Autoridades ambientales piden a la comunidad ribereña proteger al reptil.
Un ejemplar de caimán del Magdalena (Cocodrilus acutus), que se creía extinto localmente, fue avistado en la desembocadura del río del Oro en el Magdalena.
«La aparición se pudo presentar por el aumento del caudal del río Magdalena, lo que generó que la especie haya migrado a aguas menos profundas, más tranquilas y más tibias para poder conseguir su alimento», explicó César Penagos, coordinador de la Red Contra el Tráfico de Flora y Fauna de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), con sede en Neiva (Huila), quien informó que es posible que se encuentren tres ejemplares más en el lugar.
Para la Corporación este hallazgo representa un buen indicador porque muestra que la gente ha tomado conciencia de no caza, de que se puede convivir la con fauna silvestre y especialmente que la contaminación del río del Oro ha disminuido.
La CAM pidide la participación de la comunidad en la conservación de este animal, que es el símbolo de la Corporación y del departamento del Huila. Esta especie solo se desplaza en aguas del río Magdalena y sus afluentes.
«Los caimanes son animales poderosos, pero no hay ataques a humanos de manera directa, son mínimos, y si se dan es en defensa por intento de captura», indicó Penagos.
Edna Fernanda Jiménez, médica Veterinaria de la CAM explicó que el Caimán del Magdalena es una especie en peligro de extinción, por lo tanto se hace un llamado a los habitantes de Neiva, para que contribuyan al cuidado y protección, respetando su vida. «Se le recuerda a la comunidad que se trata de un animal silvestre, por lo tanto deben abstenerse de dar captura o realizar alguna maniobra de manejo”.
La especie se encuentra protegida por ley y cualquier actividad de cacería o dar muerte al animal, podrá conllevar a penas privativas de la libertad, además de las sanciones económicas y administrativas, recordó la funcionaria.
El Caimán del Magdalena, alcanza mayor talla que sus demás congéneres, generalmente cinco metros. En este caso, se trata de un juvenil de 1,50 metros.
Según el Libro Rojo de Reptiles de Colombia, editado en 2015, hay presencia de este en el Caribe, Magdalena-Cauca y el Pacífico. «El deterioro del hábitat, la sobreexplotación y la cacería son la mayor causa del detrimento poblacional e incluso de la extinción local. Adicionalmente, la especie se ve afectada por otros factores como la deforestación, vertimientos humanos e industriales, cambio del uso del suelo y la extracción desmedida de recursos hidrobiológicos que son su presa».
En Colombia el caimán del Magdalena estaba categorizado para la Lista de Especies amenazadas como En Peligro Crítico, pero gracias a algunas medidas de conservación y al descubrimiento de nuevas poblaciones, fue catalogada En Peligro, indica el Libro Rojo.
Video caimán del Magdalena en río del Oro
0
1 Visualizaciones