El programa de Evaluación y Monitoreo de la Biodiversidad del Instituto Humboldt alertó sobre la vulnerabilidad de 2967 especies de fauna y flora, a causa de la acelerada deforestación que se está presentando en seis departamentos de Colombia.
La pérdida de bosque se concentra en la Amazonia occidental (Caquetá, Guaviare y Meta), el Catatumbo (Norte de Santander), la región de Paramillo (Córdoba) y en el Chocó, áreas que reúnen alta diversidad biológica pero que a raíz de la deforestación se pueden tornar vulnerables.
El Instituto Humboldt informó que los núcleos de deforestación coinciden con la distribución limitada a nivel mundial de nueve especies de animales y 106 especies endémicas de Colombia.
«La situación es preocupante y crítica en Meta y Chocó, porque concentran un mayor número de especies únicas, 16 y 81 respectivamente», indica.
Árboles maderables de baja distribución y densidad poblacional como abarco (Cariniana pyriformis), almendro (Dipteryx oleífera), laureles almanegra (Magnolia spp.), el comino (Aniba perutilis) y los cedros (Cedrela spp) son especies incluidas en una lista preliminar por los investigadores.
En los núcleos de deforestación de la Amazonia occidental (Caquetá, Guaviare y occidente del Meta) se destacan como vulnerables especies de anfibios, entre ellos, las ranas arborícola (Boana nympha) y la venenosa (Ameerega hahneli), las cuales dependen de cobertura boscosa.
Entre los mamíferos la situación más crítica se da con los primates tití del Caquetá (Callicebus caquetensis), descritos recientemente y restringidos a una pequeña zona de esta región, y el mono churuco colombiano (Lagothrix lugens).
En área del Parque Nacional Natural Paramillo, en el sur de Córdoba, preocupan los anfibios rana marsupial (Hemiphractus fasciatus) (en la foto) y rana de cristal Nymphargus chami).
Entre las aves más afectadas de esta zona podrían estar el paujil piquiazul (Crax alberti), que registra bajas densidades poblacionales y una distribución cada vez más reducida. Le siguen las grandes rapaces, águila arpía (Harpia harpyja) y crestada (Morphnus guianensis), y la guacamaya verde (Ara ambiguus).
Para esta misma región, el sur de Córdoba y toda la selva del Pacífico, se encuentran en peligro crítico por la pérdida de bosque y el tráfico ilegal, la danta o tapir (Tapirus bairdii) y el tití cabeciblanco (Saguinus oedipus).
Respecto a las plantas, y fuera de los árboles maderables, la situación puede ser crítica para la palma Reinhardtia koschnyana.
En el núcleo de deforestación del sur del Chocó, sector del río Quito y alrededores sobresalen la rana dorada (Phyllobates bicolor) y las aves paujil chocoano (Crax rubra), gavilán plomizo (Cryptoleucopteryx plúmbea) y el mochilero del Baudó (Psarocolius cassini), un ave rara, en peligro y endémica de este departamento.
NÚMERO DE ESPECIES REGISTRADAS EN LOS NÚCLEOS DE DEFORESTACIÓN
Una de la especies de interés es el bobito (Bucco noanamae), endémica de Colombia y restringida al Chocó y al Urabá antioqueño, originalmente descubierta en Noanamá, una población cerca a Istmina, justo en el centro del núcleo de deforestación del sur del departamento chocoano.
El reporte asegura que en el núcleo Catatumbo (Norte de Santander) sobresalen la rana marsupial (Cryptobatrachus conditus), de las microcuencas del piedemonte del Catatumbo, y el paujil moquiamarillo (Crax daubentoni), un pavón que ha perdido la mayor parte de su hábitat en Colombia y que además es objeto de cacería.