Esta especie se encuentra amenazada bajo la categoría En Peligro Crítico (CR), debido a la sobrepesca.
Un mes dura la veda del bagre rayado, tigre o pintado (Pseudoplatystoma magdaleniatum). Desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre fue prohibida su extracción con cualquier arte o método de pesca en ciénagas y afluentes de los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge.
La veda, establecida por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), indica también que no se debe almacenar, comercializar y transportar este pescado en el tiempo determinado para que las poblaciones puedan reproducirse durante la segunda temporada lluviosa del año.
«El objetivo es cuidar la especie, sometida a una fuerte presión pesquera por su alta demanda en el mercado, pero que a la vez aporta en gran medida a la economía de la cuenca del río Magdalena y al beneficio de más de 800 familias de pescadores», afirmó Otto Polanco Rengifo, director de la Aunap.
Manifestó que la entidad no se debe reconocer como una autoridad sancionatoria o represiva, sino como institución que acompaña procesos de sensibilización desde el pescador artesanal hasta el consumidor final.

Pescadores del Magdalena Medio ©Fundación Humedales
El bagre es el pez nativo de mayor tamaño en la cuenca ya que alcanza a hasta 1,5 m de longitud aunque según investigaciones de la Fundación Humedales la medida ha bajado a 130 y 120 cm. En tiempo de pesca la mínima talla de captura debe ser mínimo de 80 cm.
Es una especie emblemática de la cuenca del Magdalena y se encuentra clasificada por el Libro rojo de peces de aguas dulces de Colombia como En Peligro Crítico (CR) debido a la sobrepesca que se ha registrado durante las últimas décadas.
El primer periodo de veda se realizó del primero al 30 de mayo.
Fotografía superior: ©Fundación Humedales