“Sin inversión las consecuencias serán devastadoras e irreversibles porque la ciencia y la educación son esfuerzos a largo plazo”, dicen los científicos al presidente Santos.
En un nuevo intento ⸺esta vez desde el exterior⸺ para salvar el presupuesto de ciencia y tecnología, 13 Premios Nobel juntaron sus firmas en una carta dirigida a otro Nobel, el presidente Juan Manuel Santos.
La carta contiene cinco párrafos en los que los científicos expresan su decepción frente a la disminución de los recursos para la vigencia 2018 y le piden considere incrementar el presupuesto en los próximos años.
“En lugar de aumentar de un 0,2 % del PIB, el presupuesto colombiano para ciencia y tecnología continúa siendo extremadamente bajo”.
Indican también que la disminución constante de la financiación que ha venido ocurriendo durante los últimos años será catastrófica para los proyectos de investigación que ya están severamente desfinanciados.
“Mantener el presupuesto para investigación y desarrollo en su bajo nivel actual ciertamente amplificaría la fuga de cerebros, privando a su país aún más de los expertos en ciencia y en otras áreas que necesita para revertir su actual subdesarrollo”.
Dos de los firmantes, Serge Haroche y David Wineland, Premios Nobel de Física 2012 por sus innovadores métodos experimentales que permiten medir y manipular sistemas cuánticos individuales, son miembros honorarios de la Academia Colombiana de Ciencias (Accefyn).
Esta es una entidad encargada de fomentar la investigación científica, la divulgación y la apropiación de la ciencia en el país.
La Academia, de la cual los Nobel Haroche y Wineland hacen parte, es también un órgano consultivo con funciones en la enseñanza de las ciencias exactas, físicas y naturales en los distintos niveles de la educación y es proponente al gobierno y a los organismos del Estado en acciones y políticas de desarrollo científico y académico.
Sus orígenes datan de 1823, cuando Bolívar encargó de la presidencia al General Santander y este creó sus bases. Luego, en 1933 fue reconocida como órgano consultivo del gobierno por el presidente Enrique Olaya Herrera.
Luego, mediante decreto en 1936, firmado por el presidente Alfonso López Pumarejo, se estableció oficialmente. La Academia tiene 198 miembros en diferentes niveles y trabaja en comisiones de Ciencia, Tecnología y Sociedad Innovadora, Áreas Protegidas, educación, nanotecnología, entre otras.
Advierten ‘fuga de cerebros’
En entrevista con la emisora La FM, uno de los firmantes, el Nobel Serge Haroche, advirtió: “Hicimos la solicitud porque la ciencia es una actividad global y el intercambio de información y de científicos trabajando conjuntamente está ocurriendo todo el tiempo. Además la ciencia no puede progresar si todo el mundo en todas partes no participa”.
Comentó que cuando se enteraron de que los científicos colombianos se sentían decepcionados con el recorte presupuestal, “dijimos vamos a hablar con su Presidente porque necesitamos que la ciencia se desarrolle y para esto todos los países del mundo tienen que participar incluyendo Colombia. Este país es muy importante científicamente por su biodiversidad, ese bosque de las Amazonas y todas las investigaciones biológicas son importantes para la gente, no solamente en Colombia sino el mundo entero. Y esos esfuerzos quieren decir que todos tenemos una conexión con el país».
El físico aseguró a la radio que hay otra conexión que es más directa: “Muchos científicos jóvenes se van de Colombia, el famoso ‘brain drain’ o cerebros fugados, porque no hay condiciones para que se desarrollen, entonces sería mejor para su país que se quedaran para ayudar. La ciencia va más allá de las fronteras y por eso queremos ayudar».
¿OCDE sin inversión en ciencia?
Haroche respondió así a la pregunta, Colombia quiere hacer parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), ¿conoce algún país que haga parte de ese club sin invertir lo suficiente en Ciencia Tecnología e Innovación?
“Es muy importante este punto porque si uno que si quieres ser parte del club y quiere que escuchen su voz es importante que el país invierta más para que esto se pueda hacer. Un ejemplo de países que han invertido bastante y ya tienen voz, es China e India, obviamente tienen muchos más recursos, pero es que Colombia debería estar invirtiendo más”.
El Nobel, nacido en Marruecos, afirmó que le escribieron al presidente Santos porque lo respetan. «Él hizo algo muy valiente, y en este tema de la ciencia y los presupuestos podría ser sensible a los temas que estamos hablando. Escribimos porque nos sentimos amigos de Colombia y de América del Sur, y creemos que el futuro sería más brillante para Colombia y los otros países si se vuelven conscientes de que hay que invertir más en la ciencia”.
Lea la carta de los científicos:
Carta de Premios Nobel a Su Excelencia Sr. Juan Manuel Santos, Presidente de Colombia.
Su Excelencia, Presidente Santos:
Nosotros, los abajo firmantes, galardonados con el Premio Nobel, le escribimos para expresar nuestra profunda preocupación en relación con el presupuesto para Ciencia y Tecnología de Colombia.
Hemos seguido desde el exterior con grandes esperanzas el progreso de su país hacia la paz bajo su liderazgo.
Algunos de nosotros hemos visitado Colombia durante este largo proceso y hemos sido testigos de cómo el pueblo colombiano aspira a una vida mejor, con nuevas posibilidades de educación y desarrollo después de esta terrible guerra civil.
En eventos organizados en Bogotá y Medellín por la Academia Colombiana de Ciencias y el Ministerio de Educación hemos discutido con nuestros colegas colombianos, como una mejor educación y un esfuerzo renovado en ciencia y tecnología ayudaría a Colombia a convertirse en un país cada vez más desarrollado. Con esta esperanza en mente nos regocijamos cuando a Usted le fue otorgado el Premio Nobel de Paz.
Es, por lo tanto, con gran decepción que nos hemos enterado de que, en lugar de aumentar de un muy bajo 0,2 % del PIB, el presupuesto colombiano para ciencia y tecnología continúa siendo extremadamente bajo. La disminución constante de la financiación que ha venido ocurriendo durante los últimos años será catastrófica para los proyectos de investigación que ya están severamente desfinanciados.
Las consecuencias serán devastadoras e irreversibles porque la ciencia y la educación son esfuerzos de largo plazo que requieren ser respaldados de manera consistente. Muchos estudiantes y académicos colombianos brillantes ya han abandonado el país debido a los terribles acontecimientos del pasado. Esa tendencia debe revertirse porque Colombia necesita a sus mejores mentes para enfrentar los desafíos del futuro. Desafortunadamente, mantener el presupuesto para investigación y desarrollo en su bajo nivel actual ciertamente amplificaría la fuga de cerebros privando a su país aún más de los expertos en ciencia y en otras áreas que necesita para revertir su actual subdesarrollo.
Su excelencia, no somos colombianos y Usted seguramente se pregunte por qué tratamos de influir en lo que podría parecer un asunto doméstico colombiano. Esto se debe a que la ciencia es una actividad global que depende de la libre colaboración de científicos y académicos que pertenecen a distintos países. Por consiguiente, compartimos las preocupaciones de nuestros colegas colombianos y esperamos que su gobierno considere aumentar su presupuesto de ciencia y tecnología en los próximos años
Respetuosamente,
Steven Chu, Premio Nobel de Física, 1997
Claude Cohen-Tannoudji, Premio Nobel de Física, 1997
Jerome Friedman, Premio Nobel de Física, 1990
Sheldon Glashow, Premio Nobel de Física, 1979
Jules Hoffman, Premio Nobel en Fisiología y Medicina, 2011
Serge Haroche, Premio Nobel de Física, 2012
Wolfgang Ketterle, Premio Nobel de Física, 2001
Jean-Marie Lehn, Premio Nobel de Química, 1987
William Phillips, Premio Nobel de Física, 1997
Richard Roberts, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 1993
Torsten Wiesel, Premio Nobel de Fisiología o Medicina 1982
David Wineland, Premio Nobel de Física 2012
Kurt Wüthrich, Premio Nobel en Química, 2002
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