©Brian Gratwicke
Los ensayos de liberación en medio silvestre son el primer paso para la reintroducción de ranas arlequín variable.
Con transmisores miniatura instalados en sus livianos cuerpos, un equipo científico estudia a 30 de las 500 ranas arlequín (Atelopus varius) que fueron liberadas en enero pasado, en la provincia de Colón, Panamá.
Dicha liberación fue el primer paso hacia una posible reintroducción a gran escala. Se trata de un proyecto que busca conservar a varias especies de anfibios que se encuentran en peligro de extinción, por diferentes causas, liderado por investigadores del Instituto Smithsonian.
Los investigadores también le pusieron a cada rana un marcador de dedo de elastómero que brilla bajo la luz ultravioleta, para marcar a los individuos como parte del estudio de monitoreo de la población.
«Antes de reintroducir ranas en áreas remotas, tenemos que aprender cómo les va en el hábitat y conocer cómo aumentar sus posibilidades de supervivencia en lugares donde podamos monitorearlas de cerca», informó Brian Gratwicke, coordinador Internacional del Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (PARC) en el Instituto de Biología de la Conservación del Smithsonian (SCBI).
Explicó que los ensayos de liberación pueden tener éxito o no, pero, “las lecciones que aprendemos nos ayudarán a entender los desafíos que tienen estas ranas en su transición de vida en cautiverio a un hábitat natural”.
¿Qué pasó con esta especie?
La rana arlequín variable, Atelopus varius toma su nombre por la variedad de colores en neón: verde, amarillo, naranja o rosa) yuxtapuestos con el negro en su piel.
En Panamá era común encontrarla a lo largo de las corrientes de montaña, desde el oeste de Costa Rica hasta el oeste de Panamá.
Sin embargo, esta especie se encuentra en peligro en toda su área de distribución, debido a que fue diezmada por la enfermedad que causa el hongo quítrido (Batrachochytrium dendrobatidis), que afecta inicialmente la piel del animal hasta causarle la muerte.
La rana arlequín es altamente sensible a este hongo, el cual ha llevado a esta y otras muchas especies de ranas en Centroamérica al borde de extinción.
«La rana arlequín es uno de los parientes más cercanos de la Atelopus zeteki, la emblemática rana dorada de Panamá, otra especie objetivo en nuestro programa de cría en cautiverio», comentó Roberto Ibáñez, director del proyecto PARC en el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá.
El PARC trajo una cantidad de individuos al centro de cría entre el 2013 y el 2016, ya que el quítrido continuó afectando a las poblaciones silvestres.
«Estaremos monitoreando la comunidad anfibia de los alrededores y el clima en este sitio, y comparando estos parámetros con la comunidad de anfibios en otro sitio de control. Este tipo de monitoreo intensivo nos permitirá entender la dinámica de la enfermedad en relación a estos ensayos de liberación», expresó el científico.
Conservan otros anfibios
Indica el Instituto, que los miembros de PARC esperan asegurar el futuro de este y otros anfibios en peligro mediante la reintroducción de animales criados en cautiverio de acuerdo con un plan de acción desarrollado con el Ministerio de Ambiente de Panamá.
«Nos tomó algunos años dominar cómo criar con éxito estas ranas en cautiverio. A medida que la cantidad de individuos que tenemos continúa en aumento, tenemos nuevas oportunidades de investigación que nos permiten entender los factores que tienen influencia en su sobrevivencia, lo cual es información muy relevante para ir generando estrategias de largo plazo para su re-introducción”, comentó Ibáñez.
El proyecto tiene dos instalaciones en Panamá: una en el Centro de Rescate y Conservación de Anfibios de STRI en Gamboa y el Centro de Conservación de Anfibios de El Valle, en El Níspero.
Combinadas, estas instalaciones cuentan con personal de tiempo completo para cuidar una colección de 12 especies en peligro de extinción.
El ejercicio de prueba de liberación fue apoyado por Cobre Panamá, National Geographic Society, el Fondo Mohammed bin Zayed y al WoodTiger Fund.
En cuanto al Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá es una asociación entre el Zoológico Cheyenne Mountain, el Zoológico de Houston, el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Instituto de Biología de Conservación Smithsonian y el Zoológico de Nueva Inglaterra.