Samuel López López / Enviado Especial RPV*
PUERTO ESPAÑA / TRINIDAD & TOBAGO. El investigador colombiano Luis Miguel Renjifo recibió el Distinguished Service Award o Premio a un Servicio Distinguido a la Sociedad, por su trayectoria y contribución a la conservación de la naturaleza.
La actividad se realizó el pasado 27 de julio durante el Congreso Latinoamericano y del Caribe de Biología de Conservación, que reunió a 160 expertos en el área, en la Universidad de las Indias Occidentales St. Augustine, un centro de investigación en asuntos caribeños, ubicado en Puerto España, capital de las islas Trinidad & Tobago.
Renjifo es biólogo de la Universidad Javeriana con especialización en Conservación y manejo de vida silvestre. Tiene maestría en Ecología Tropical y Biología de la Conservación de la Universidad de Missouri Saint Louis y un doctorado en Ecología, Evolución y Sistemática de la misma institución. Actualmente se desempeña como Vicerrector de Investigación de la Universidad Javeriana, en Bogotá.
En la trayectoria del investigador Renjifo se destaca haber liderado la edición del primer y segundo volumen del Libro Rojo de Aves de Colombia. En su segunda edición, este trabajo obtuvo el Premio Nacional de Ciencias Alejandro Ángel Escobar, en la categoría de medio ambiente y desarrollo sostenible, en 2017.
Una vez recibió el reconocimiento, Red Prensa Verde trajo a la memoria del investigador Renjifo el Libro Rojo de Aves de Colombia.
¿Cómo se hizo el Libro Rojo en el país con mayor diversidad de aves del mundo?
Lo que hemos hecho es un trabajo muy colaborativo. Invitamos a investigadores a que participen y hagan síntesis de información de lo que se conoce de cada una de las especies que va a ser evaluada. Y otro grupo de investigadores obtenemos información sobre las especies y, en este grupo más reducido, utilizando la información aportada por mucha gente, hacemos los análisis de riesgo de extinción que determina si una especie está amenazada y en qué nivel de amenaza se encuentra.
¿Cuál fue la transición entre el primer volumen y el segundo?
He hecho evaluación de riesgo de extinción varias veces. Había hecho una primera lista con otros colegas para la Primera Estrategia Nacional de Conservación en las Aves, que nunca se publicó. Luego como ya había trabajado en eso el Instituto Humboldt, recién creado, me contactó para que hiciera la lista de especies amenazadas con los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Para el 2002 ya era un grupo más grande y ahora fuimos 150, cada vez es un grupo más amplio de personas que aporta información y finalmente yo soy quien hace los análisis de riesgo.
¿Para un apasionado de las aves que reflexión le deja ver a tantas especies en peligro de extinción?
La razón por la cual uno hace un Libro Rojo es para evitar que las especies no se extingan, uno analiza cuál es el riesgo de extinción o de amenaza y se busca que se actúe ante esas causas y se evite una pérdida de las especies. Existen razones estéticas porque son seres bellos o por qué llevar a la extinción a un ser viviente. Y otro de interés para las personas y es que todas las especies cumplen una función ecológica, cuando se pierden esas especies se pierde esta función en el ecosistema. También es que pueden ser un recurso económico importante, porque el turismo de observación de aves cada vez mueve más gente y recursos. Es una actividad que no afecta la especie, uno va la ve, no la atrapa, no la caza, y si es más responsable, no la perturba. Todo eso beneficia a las comunidades locales. Es otra razón por la cual esas especies no deberían extinguirse.
¿Cómo está evolucionando Colombia en el turismo de aves?
En Colombia se está desarrollando el aviturismo, creo que hay gente muy buena, pero es importante mantener bajo control el desarrollo de la actividad. Así como puede tener un impacto interesante al mejorar las condiciones de vida de las comunidades, si se hace de manera irresponsable puede afectar a las comunidades y a las especies mismas que se están observando. No soy investigador del desarrollo del aviturismo, pero creo, en general percibo, que se está haciendo de buena manera pero es importante tener buenas prácticas.
¿Cuál es la responsabilidad de Colombia frente al potencial de aves que tenemos?
Hay muchas especies que son patrimonio colombiano y de la humanidad. Es nuestra responsabilidad cuidar de ellas para nosotros y para la humanidad. Es al mismo tiempo un privilegio y una responsabilidad.
¿Qué decirle a los colombianos sobre su aporte en la conservación de la avifauna?
Todos tenemos que poner un grano de arena por la apreciación y conservación de las aves. En la medida que uno conoce más de las especies, le interesan más. Todos tenemos mucho que aportar, por ejemplo: no tener aves en cautiverio, no comprar productos de bosque que no sean producidos de manera sostenible, todos compramos papel, madera, suministros, hay que ser consumidores responsables, esa es nuestra contribución.
¿Además de las aves, investiga sobre conservación del paisaje rural?
Los libros han sido algo importante pero también lo es la conservación de la biodiversidad en paisajes rurales, porque la mayor parte del país no corresponde a áreas protegidas, sino que es importante aprender a tener sistemas productivos que sean ‘altamente productivos’ y amigables con la biodiversidad.
¿Cómo mantener en esos paisajes una alta diversidad de especies, de aves, de plantas, entre otros? Es algo totalmente viable y en lo que necesitamos trabajar en Colombia. Eso es uno de mis aportes para apoyar el desarrollo de esa área de investigación y de aplicación de la ciencia.
¿Cómo se ve el futuro para las aves en peligro de extinción?
La parte optimista es que la gran mayoría de especies de Colombia no están amenazadas y las que están amenazadas podemos salvarlas. En general soy optimista, no ingenuamente optimista, sino que sé que tenemos en nuestras manos evitar la extinción de esas especies. La gran mayoría no están amenazadas.
*Con el apoyo de Earth Journalism Network
Foto: Samuel López López/Red Prensa Verde