La mayoría de las setas se encontraron en las raíces de especies arbóreas de la familia de las nueces, Oreomunnea mexicana, que abundan en la Reserva Hidrológica Fortuna, considerada como la más nublada de Centroamérica.
Siete especies de hongos del género Laccaria fueron documentadas para la Reserva Hidrológica Fortuna, un bosque tropical de 19,500 hectáreas, ubicado cerca de la frontera entre Panamá y Costa Rica.
La colombiana, Adriana Corrales, bióloga exbecaria del laboratorio del investigador Jim Dalling, asociado del Instituto de Investigaciones Tropicales STRI del SmithSonian en Panamá, fue la encargada de describir algunas.
Dalling es ecologista de la Universidad de Illinois-Urbana Champaign y ha explorado el bosque Fortuna durante 25 años, esto ha permitido que más de 12 estudiantes de maestría y doctorado hayan desarrollado proyectos de investigación en este territorio.
“Hay muchas especies de hongos no descritas a nivel mundial, y particularmente en los bosques tropicales que tradicionalmente han sido poco estudiadas. Esperamos que los bosques montanos de Panamá alberguen una gran diversidad de hongos desconocidos para la ciencia”, explicó la investigadora, quien actualmente labora en el Departamento de Biología de la Universidad del Rosario en Colombia.
Según el artículo publicado en Frontiers in Microbiology, el año pasado, de las siete especies descritas, tres eran nuevas: Laccaria dallingii sp. nov., L. nitrophila sp. nov. y L. fortunensis sp. nov., todas corresponden a hongos micorrízicos, es decir que viven en las raíces de las plantas y les ayudan a absorber los nutrientes.
Según el STRI, la mayoría de los hongos se encontraron en las raíces de especies arbóreas de la familia de las nueces, Oreomunnea mexicana, que abunda en la reserva hidrológica.
Se sabe que desde 2013, solo se han descrito tres nuevas especies de Laccaria en el neotrópico, de las 22 nuevas especies descritas en todo el mundo. Y solo se conocen alrededor de 75 especies de Laccaria, por lo que la investigación de Corrales ha avanzado el conocimiento de la diversidad de Laccaria en el mundo y en América Central en particular, destaca STRI.
La investigadora también explora cómo los hongos micorrízicos pueden haberse diversificado después de la formación del Istmo de Panamá, en un nuevo estudio publicado en Mycologia.