Unen fuerzas por un modelo sostenible en la Orinoquia
Proponen ajustar el actual sistema productivo por un modelo planificado: diversificación de la economía, gestión hídrica, concertación social, equidad en la distribución de la tierra e investigación científica.
El manifiesto firmado por 24 entidades propone la unión entre distintos sectores para hallar un balance entre el uso productivo y la conservación de los servicios ecosistémicos en la Orinoquia.
Hace parte de un proceso de concertación de organizaciones ambientales, entidades oficiales y privadas, denominado ‘Pacto Orinoquia Sostenible’. Este identifica la gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, la seguridad hídrica y los paisajes bajos en emisiones de gases efecto invernadero (GEI); como ejes de un desarrollo equilibrado para esa región:
“Es posible lograr sistemas rentables y sostenibles que contribuyan a la seguridad alimentaria del país y que, además, favorezcan a la conservación de la biodiversidad y el recurso hídrico; pero sólo se alcanzará como resultado de una planificación conjunta de los sistemas productivos, priorizando, entre otras, la diversificación de la producción”.
¿Por qué nace?
Las 24 entidades —que desde 2018 se reúnen para construir el Pacto— consideran que la Orinoquia tiene actualmente un proceso de transformación que no responde a una planeación estratégica y que acelera la conversión del uso del suelo (44% de la cuenca se encuentra en frontera agropecuaria), guiada principalmente por la agricultura industrial, la aforestación con especies comerciales y la generación de energía: petróleo y gas. Eso implica la transformación de alrededor de 200.000 hectáreas de bosques y sabanas al año.
En 2020, por ejemplo, explican, el petróleo crudo representó el 99% de las exportaciones de Arauca y Casanare. El arroz, cultivo más representativo (>70%) en ambos departamentos, y la palma de aceite, principalmente en Meta, Vichada y Casanare; el 38,41% de la producción nacional.
“Además de estas transformaciones, la extracción de recursos naturales para fines comercial no sostenibles ha puesto en riesgo poblaciones de fauna y flora. Más del 85% de los peces ornamentales que salen del país provienen de la Orinoquia, sin medidas para hacer un aprovechamiento sostenible”.
Por su parte, en el piedemonte y en su transición hacia la Amazonia (Área de Manejo Especial de La Macarena -AMEM), así como en las selvas del Sarare y Cumaribo (Vichada), continúa aumentando la tasa de deforestación, resaltando que es la principal determinante de emisiones de gases efecto invernadero (GEI), aproximadamente el 65% de los GEI emitidos por la región.
La Orinoquía contribuye con el 17% de las emisiones nacionales. Los sectores que más las generan son agricultura, forestales y otros tipos de uso del suelo.
Para el 2017 la región deforestó 9953 hectáreas, siendo el Meta, el tercer departamento con mayor deforestación en el país, teniendo en cuenta que lleva un proceso de pérdida de bosque constante desde los últimos 20 años. En 2020 también ocupó el primer lugar.
Según el documento, “la transformación de ecosistemas naturales representa una amenaza a la conservación de la biodiversidad única de esta región y a los beneficios que recibimos de ella, tales como la disminución de la capacidad de infiltración, como puede pasar con la alta potencialidad de recarga de los acuíferos presentes en el piedemonte, a la altura de Yopal y Villavicencio. También, de un descenso de la retención de agua en suelos forestales y en sabanas por compactación de suelos, además de la degradación de ecosistemas de humedal, lo que hace que las comunidades sean más vulnerables al cambio climático”.
El manifiesto, que reúne una serie de fuentes documentales, establece que otros agentes que han modelado el paisaje en la Orinoquia, son los regímenes de fuegos, los cuales han cambiado y se ha incrementado su frecuencia; la época de ocurrencia de los mismos ya no está ligada a períodos de lluvias, con lo cual sus efectos en las coberturas vegetales y en la biodiversidad son devastadores, tal y como lo muestran los episodios de los últimos años.
Existen cambios en el uso de la tierra que aportan a la deforestación y se asocian con la expansión de la agroindustria, por ello existe la necesidad de aumentar el compromiso ambiental de las partes interesadas que usan el territorio.
Por otro lado, se identifica la ausencia de alternativas para la producción sostenible y que, en este sentido, el gobierno carece de políticas e incentivos para promover prácticas sostenibles, infraestructura y educación.
¿Cuál es la apuesta?
“A través de una planeación estratégica, se implementará la gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos y el seguimiento hacia la resiliencia a largo plazo, con mejoras en los medios de vida e impulsando un desarrollo competitivo y equitativo desde la sostenibilidad, como respuesta a las tensiones territoriales que existen entre la demanda económica y productiva de nivel regional y nacional y la necesidad de conservación de los servicios ecosistémicos de la Orinoquia”.
Las entidades destacan que es posible lograr sistemas rentables y sostenibles que contribuyan a la seguridad alimentaria del país y que, además, favorezcan a la conservación de la biodiversidad y el recurso hídrico; “pero sólo se alcanzará como resultado de una planificación conjunta de los sistemas productivos, priorizando, entre otras, la diversificación de la producción”.
Más estudio científico
“En la Orinoquia falta conocimiento y sería clave promover la investigación porque la información que utiliza el gobierno no es de la mejor calidad, pero al no tener una mejor y existir bajo presupuesto para la investigación, es la que sigue utilizando. A veces la información privada es accesible, pero en general, se aprecia que las decisiones se toman con falta de información», explica el Manifiesto.
Se considera que falta comprensión sobre enfoques sostenibles de producción y existe la necesidad de herramientas científicas y tecnológicas que permitan modelar escenarios de transformación, promover el monitoreo y sustentar la réplica de casos exitosos:
Es por esto que tambipen proponen: “consolidar un sistema de monitoreo en la región influiría en la oportunidad de evidenciar los avances en prácticas de sostenibilidad ambiental, a partir de indicadores de desempeño ambiental y social de la región, este brindaría datos para que la producción considere los impactos ambientales en su costo de producción y acceda a información relevante para mejorar su competitividad y rentabilidad”.
En el caso de los registros e investigaciones en biodiversidad en la Orinoquia, la mayor concentración se encuentra asociada a ríos en vegetación riparia, en los municipios de San José de Guaviare (Guaviare); Paz de Ariporo y Aguazul (Casanare).
Los principales vacíos de información se encuentran en La Primavera (Vichada), Cumaribo (Vichada), Barranco Minas (Guainía), Morichal (Guainía), Puerto Rondón (Arauca), Mapiripán (Meta) y otros del oriente de la cuenca.
El manifiesto hace una invitación para que más actores se vinculen. “Es un llamado a un espacio de diálogo y participación de los múltiples sectores: público, productivo local y regional, academia, organismos multilaterales, instituciones de investigación y organizaciones de la sociedad civil, que tienen y tendrán presencia y actividades en la Orinoquia, para que sus acciones en el territorio estén articuladas con intereses de conservación, producción y bienestar social”.
RAZONES PARA PROTEGER LA ORINOQUIA
- La Orinoquia en su área de cuenca del río Orinoco comprende los departamentos de Meta, Casanare, Vichada y Arauca, y de manera parcial Boyacá, Cundinamarca, Norte de Santander, Santander y Huila, con 178 municipios.
- Allí se han registrado 5.411 especies de plantas y alrededor de 3.000 especies de animales, entre ellos 663 especies de peces y 254 mamíferos, que requieren protección, como la danta y el jaguar.
- Comprende la mayor extensión de sabanas naturales de Colombia, por eso es conocida como los Llanos Orientales, contiene variedad de paisajes como el piedemonte llanero, las llanuras de inundación y la altillanura.
- Alberga grandes extensiones de selva en su transición hacia la Amazonia y el 49% de los humedales de Colombia, como esteros y morichales, que hacen parte de la identidad llanera.
- Concentra más del 30% del agua dulce de Colombia y la demanda hídrica sectorial corresponde al 12,9% del consumo nacional, donde los mayores usuarios son: agricultura con el 34,7% del total de la demanda hídrica de la cuenca; energía, 22,9%; piscícola, 13,3%; pecuario, 10,30%; hidrocarburos, 8,93% (mayor concentración de la demanda del sector en el país) y doméstico, 4,2%.
- Las ciudades beneficiarias del recurso hídrico son: Bogotá D.C., Villavicencio, El Yopal, Arauca, Puerto Inírida, Puerto Carreño y San José del Guaviare.
- La gestión sostenible del recurso hídrico es clave en el desarrollo productivo de la Orinoquia donde se tiene el 28% de la producción agrícola nacional y el 20% del hato ganadero del país. En reservas petroleras, la región concentra al menos el 74%.
- Diversidad cultural y étnica: 23 etnias y 39 grupos indígenas, entre los cuales se cuentan los Achagua, Guahibos, Guayabero, Kuiba,Piapoco, Sáliba, Sikuani y U‘wa; y una vibrante cultura llanera, cuyos cantos tradicionales han sido reconocidos como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
- La población de la Orinoquia se estima en 3.048.361 personas, 1.530.464 hombres y 1.517.897 mujeres, donde un 5% de la población es indígena, asentada principalmente en 126 resguardos.
- Existen allí 199 áreas protegidas que corresponden a categorías de nivel nacional, regional y local, de gobernanza pública y privada reconocidas en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP)
Firmantes del Manifiesto por la Orinoquia:
RESNATUR
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural
Proyecto Biocarbono Orinoquia
Gobernación del Meta:
Secretaría de Ambiente
Departamento de Planeación
Parques Nacionales Naturales de Colombia
Instituto Alexander Von Humboldt
The Nature Conservancy – TNC
Fondo Mundial para la Naturaleza – WWF
Wildlife Conservation Society – WCS
Universidad de los Llanos
GGGI
Fundación Panthera
ABC Colombia
Banco Mundial
Mesa Ganadera Sostenible del Meta
Asorinoquia
Invías
CIPAV
Fundación Neotropical Cuencas
Tropical Forest Alliance
Ecopetrol S.A.
Fedepalma
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Consúltalo aquí:
MANIFIESTO_PACTO ORINOQUIA SOSTENIBLE_2020.pdf