San José de Isnos, en el macizo colombiano
Ambientalistas y excazadores formaron el Grupo ‘Orígenes’ para monitorear la biodiversidad de Isnos, un municipio estratégico en la cuenca alta del río Magdalena.
San José de Isnos, en el sur del departamento del Huila, es un área reconocida por su biodiversidad ya que hace parte de la cuenca del Macizo colombiano donde nace el río Magdalena.
Allí confluyen el Parque Nacional Natural Puracé, el Parque Natural Regional El Dorado, la Reserva Natural Municipal San Vicente, y la Asociación de Reservas de la Sociedad Civil el Cedral-Isnos.
Las características ecosistémicas del municipio están relacionadas con la evolución de la cordillera Central y en particular al desarrollo del valle alto del río Magdalena, evidenciado por la variedad de paisajes, tipos de relieve, diversidad de suelos y la complejidad ecológica representada en la variedad de especies silvestres que aportan al equilibrio ecológico y garantizan la oferta de bienes y servicios.
El sistema hídrico del municipio está representado por la cuenca alta del río Magdalena y las subcuencas de los ríos Bordones y Mazamorras, cuencas hidrográficas en las que convergen quebradas como Helechuzal, Banderas, Gallineros, La Negra, Guadualito, Mortiño, Chaquira, Cedral y Porvenir, sistema hídrico que permite las actividades agropecuarias.
Nuevo grupo de monitoreo
Recientemente, para fortalecer los procesos de conocimiento, conservación y educación ambiental en el área, fue creado el Grupo de Monitoreo de la Biodiversidad “Orígenes”, haciendo un homenaje a la ancestralidad que rodea esta localidad, pero también para hacer un llamado al retorno de los orígenes en los que se respetaba de forma sagrada la naturaleza.
El grupo, integrado entre por ciudadanos amantes de la fauna y la flora como de excazadores, realizará labores de seguimiento y monitoreo a especies como el oso de anteojos, la danta de montaña, entre otras especies que habitan en la zona.
“A través del avistamiento de aves iniciamos una labor de educación ambiental que nos llevó a solicitar a la CAM su apoyo para consolidarnos como grupo de monitoreo, teniendo en cuenta que se han unido varios ex cazadores, que con sus conocimientos sobre diferentes especies nos han enseñado la gran biodiversidad con la que contamos, y que queremos conocer, monitorear y proteger”, expresó Julián González, director del grupo.
De la misma forma, Eduardo Ruiz, campesino de Isnos y ex cazador cuenta: “me uní al grupo porque me invitó mi sobrino a recorrer la montaña, yo madrugo con mi desayuno y almuerzo y nos vamos a conocer el páramo, me han enseñado de aves y yo desde mi experiencia cuando fui cazador les comparto lo que sé de animales, sus huellas, les digo esta huella pertenece a danta o guara, boruga y armadillo y así vamos aprendiendo y diciéndole a la gente que hay cuidar nuestra naturaleza. Queremos invitar a más personas de la comunidad para que cuidemos nuestros animales y bosques. Ahora, me prestan los binoculares y así puedo observar las aves, ya dejamos la escopeta y queremos reemplazarlas por cámaras y binoculares”.
Katherine Arenas, bióloga de la Corporación Autónoma del Alto Magdalena (CAM) explica que un grupo de monitoreo comunitario de la biodiversidad, es un conjunto de personas unidas por la voluntad de conservar los recursos naturales de su entorno, principalmente, las especies de fauna silvestre con las que cohabitan. «Estos grupos están conformados por habitantes de áreas estratégicas de conservación, quienes cuentan con un importante conocimiento empírico sobre la biología y ecología de las especies, lo que hace indispensable su participación en los procesos de monitoreo y conservación”.