El Riesgo de que las lenguas indígenas desaparezcan
En Colombia, se celebra este 21 de febrero el Día de las Lenguas Nativas para destacar la importancia de la riqueza lingüística y cultural de la Nación. En el país se hablan 70 lenguas: el castellano y 69 maternas, de las cuales 65 son lenguas indígenas.
Los hijos mayores de Edimilsa Lima, indígena de la etnia tuyuca de la Comunidad La Libertad en Mitú, Vaupés, no hablan su lengua materna pero ella dice trabajar intensamente para que su hija Emillie Michelt de dos años lo logre.
«Aquí donde vivo nosotros somos pluriétnicos y es difícil enseñar y aprender todas las lenguas, pero yo creo que debería haber una escuela de formación etnocultural donde los niños accedan y puedan aprender sobre cualquier lengua».
Edimilsa hace parte de una comunidad que hace parte de la familia lingüística tukano-oriental, a la cual pertenecen más de una decena de lenguas habladas en el Vaupés y en los departamentos que lo rodean.
Para la Organización Nacional Indígena (ONIC), «La población tuyuca que habita territorio colombiano se estima en cerca de 650 personas, de las cuales aproximadamente el 75% habla su lengua ancestral. El 25% restante que no la habla, está conformado por personas que pertenecen a todas las generaciones, y no solo a una. Por otra parte, muchos tuyucas han adquirido otras lenguas de los pueblos con que comparten territorio, debido a las alianzas matrimoniales que establecen con grupos diferentes al propio«.
La organización explica que en Colombia se hablan 70 lenguas: el castellano y 69 lenguas maternas. De ellas 65 son lenguas indígenas, dos lenguas criollas (palenquero de San Basilio y la de las islas de San Andrés y Providencia – creole), la Romaní o Romaníes del pueblo Room – Gitano y la lengua de señas colombiana.
De este número de lenguas, la Amazonia colombiana es la región con mayor diversidad lingüística del país en tanto 51 lenguas se agrupan en la región, es decir un 78%, según el artículo: Las lenguas indígenas de Colombia y del Amazonas colombiano: situaciones, perspectivas, disponible en la Revista Colombia Amazónica 9°.
«Nosotros estamos celebrando este día, pero con una gran preocupación porque desde el Instituto Sinchi y en conjunto con las comunidades desarrollamos la investigación de Indicadores de Bienestar Humano Indígena y hemos encontrado una gran pérdida en las comunidades amazónicas debido al bilingüismo, a la lengua hegemónica y también como desenlace de las migraciones que se dan a nivel interno de la Amazonia y de la multietnicidad en las comunidades».
Para Juan Felipe Guhl, coordinador del programa Dinámicas Socioambientales y Culturales del Instituto Sinchi, «una lengua nativa es modo único de expresión del hombre entre su sociedad con el ambiente, con el cosmos, con sus orígenes. Existen palabras únicas en estas lenguas que no tienen traducción al castellano y estas palabras son usadas en los rituales y formas de curación de los chamanes».
Vaupés por ejemplo, es uno de los departamentos donde más se hablan lenguas nativas porque allí confluyen 23 pueblos étnicos como el Tucano, Tatuyo, Piratapuyo, Tuyuca, Desano, Barazano, Jupda/ Judpa, Wanano, Kubeo, Carapana, Tariano, Bará, Siriano, Pisamira/Yurutí, Curripaco, Macuna, Taiwano/Eduria, Tanimuca;Cabiyari, Pisamira, Juhup/Yuju, kakua y Hupdës.
¿Cuándo es vulnerable una lengua?
La alerta de las Naciones Unidas indica que cada dos semanas en el mundo desaparece una lengua y se lleva consigo todo un patrimonio cultural e intelectual. Al menos el 43% de las 6000 lenguas que se calcula que se hablan en el planeta, están en peligro de extinción.Solo unos centenares de lenguas tienen realmente cabida en los sistemas educativos y en el dominio público, y menos de un centenar se utilizan en el campo digital.
Según información del Instituto Sinchi, se estima que una lengua que tenga entre 2.000, 1.000 y 500 hablantes está en estado de vulnerabilidad y una lengua con menos de 100 hablantes está en situación de alto riesgo. En la Amazonia colombiana la mayoría de lenguas habladas tienen menos de 1.000 hablantes, lo que las convierte en lenguas vulnerables, pero existe un número importante de lenguas que están por debajo de los 500 hablantes.
En Colombia, la celebración del Día de las Lenguas Nativas se estableció a partir de la Ley 1381 de 2010. En dicha Ley se declara el 21 de febrero como la fecha que destaca la importancia de la riqueza lingüística y cultural de la nación. Esta fecha se suma a la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna proclamada por la UNESCO en 1999.
«Nosotros estamos celebrando este día, pero con una gran preocupación porque desde el Instituto SINCHI y en conjunto con las comunidades desarrollamos la investigación de Indicadores de Bienestar Humano Indígena y hemos encontrado una gran pérdida en las comunidades amazónicas debido al bilingüismo, a la lengua hegemónica y también como desenlace de las migraciones que se dan a nivel interno de la Amazonia y de la multietnicidad en las comunidades».
En 2021, junto a las comunidades y con el acompañamiento técnico del Ministerio de Cultura y el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SINCHI, el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural -CNPC, avaló la postulación de los bailes tradicionales de los pueblos indígenas Uitoto Mɨnɨka, Bora, Okaina, Muinane de La Chorrera, Amazonas como Patrimonio de la Nación. Esta postulación dio vía libre para que la Asociación Zonal Indígena de Cabildos y Autoridades Tradicionales de la Chorrera -Azicatch iniciara su proceso de reconocimiento como patrimonio inmaterial de los colombianos.
«Los bailes tradicionales son rituales que sirven para la transmisión de la lengua de los mayores a los menores, donde a través de espacios lúdicos y de trabajo y de comprensión se maneja el medioambiente, el equilibrio de la sociedad y el bienestar de las personas. Nuestro llamado está dirigido a que la etnoeducación se dé con bilingüismo real en las comunidades donde las personas fortalezcan la permanencia de sus lenguas y donde los programas sean acordes a las realidades socioculturales de cada una de las regiones», considera el investigador Guhl.