Aspersión con glifosato es inoportuna y no tiene sentido: Ministro de Ambiente

Aplausos recibió el ministro de Ambiente, Gilberto Murillo, luego de defender la posición de no acudir a la aspersión aérea con glifosato como medida contra los cultivos de coca.

“Me da mucha pena con la delegación estadounidense del Instituto Interamericano de Investigaciones Científicas, pero es que su país últimamente está dando muy malos consejos: El primero es el retiro del Acuerdo de París. Es desafortunado”, dijo el Ministro durante el lanzamiento del estudio sobre vulnerabilidad y riesgos, como parte de la Tercera Comunicación  Nacional sobre Cambio Climático.

El funcionario lamentó la decisión de Estados Unidos y dijo que manda un mal mensaje al mundo en un momento en que se están definiendo los instrumentos de implementación de medidas de adaptación y mitigación de cambio climático: «El liderazgo de ese país era fundamental, allí se han logrado empleos importantes en generación de energía renovable, Estados Unidos tenía mucho que decir y ahora no se le podrá escuchar. Se quiera o no, el retiro  del Acuerdo también tiene efectos en el Fondo Verde del Clima sobre todo para Colombia que presenta alta vulnerabilidad».

Lo anterior obedece a que existen 10 proyectos de la sociedad civil, la empresa privada y el Estado ante dicho Fondo, por 1.200 millones de dólares: “Es un mal ejemplo, afortunadamente la mayoría de los estados y la empresa privada se mantienen en los compromisos del acuerdo climático».

El otro mal consejo, dijo el funcionario, es la petición de que «se haga aspersión aérea para erradicar la coca, cuando ningún país lo está haciendo y menos en el territorio más biodiverso del mundo por metro cuadrado».

La declaración del Ministro de Ambiente responde a la reciente solicitud que hizo el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson ⸺ durante la audiencia sobre Asuntos Internacionales del Senado⸺ quien instó al gobierno colombiano a retomar la aspersión aérea ante el aumento de áreas sembradas con coca.

“Es inoportuno, no tiene ningún sentido, hay que pensar en otros métodos, aquí estamos es en función de la conservación de los ecosistemas y espero que todo el gobierno esté en esa misma posición”, manifestó ante el auditorio.

En su intervención, Murillo citó la experiencia de Vietnam con la aspersión aérea de ‘agente naranja’ y el depósito en sus ecosistemas de 76 millones de litros de ese químico: “Atérrense ustedes que en 2010 Estados Unidos entró a financiar con recursos de Usaid la descontaminación de todas las áreas que fumigaron en 8 o 9 años, lo están haciendo ahora. No quisiéramos que en 20 años Colombia esté en las mismas”.

Indicó que  el país ha hecho aspersión aérea en amapola desde 1992, luego en cultivos de coca, en el 1994. “No queremos que esto se haga más aquí”, afirmó mientras recibía aplausos.

Las razones del no a Tillerson

Reiteró que Colombia toma con sorpresa esa solicitud y que no volverá a este mecanismo por decisión de gobierno, por precaución ambiental, por prohibición legal y porque hay una estrategia de erradicación manual que considera efectiva.

“En primer lugar es una posición de gobierno no volver a efectuar aspersión aérea con glifosato porque tiene consecuencias para la salud humana que no son convenientes para el país. Esto lo ha documentado muy bien el ministro de salud, Alejandro Gaviria, a través de diferentes estudios, entre estos los de la Organización Mundial para la Salud”.

Como precaución ambiental se sabe que el glifosato, como todo herbicida, llega a los tejidos de la planta y la mata, afirmó: “Aquí estamos hablando de zonas de alta biodiversidad, además de los impactos a la salud humana”.

En tercer lugar ⸺expresó Murillo⸺ ya hay una prohibición legal desde la Corte Constitucional y el Consejo de Estado, quienes han manifestado en sus sentencias que está prohibida la aspersión. “No podemos ir en contra de la ley porque lo pide Rex Tillerson”.

La cuarta razón es porque, según Murillo, hay una estrategia bien diseñada de erradicación voluntaria cultivos de coca en dos líneas de trabajo: la voluntaria con más de 50 mil familias que se han comprometido y, la forzosa, que ha permitido erradicar más de 15 mil has. La meta que se tiene para 2017 es de 50 mil hectáreas.

Mensaje a las Farc

En su intervención de 20 minutos, también se refirió a otros temas, indicó por ejemplo, que el pasado 13 de junio fue un día importante para el país  por la entrega de armas de las Farc, pero que le pide a esta organización que entienda que el ambiente fue y sigue siendo una víctima principal del conflicto.

“Yo no creo eso de que las Farc fueron el mayor ángel ambiental y que conservó. Hay que reparar al ambiente y una manera de hacerlo es el compromiso más serio de esta  organización con la erradicación de cultivos de coca y la ayuda en la disminución de la deforestación”.

Es una manera de reparar al ambiente porque pareciera que toda la culpa es del Estado, manifestó Murillo.

A un ex presidente

Sin mencionarlo, también se refirió a las polémicas declaraciones del senador Álvaro Uribe, quien en un encuentro mundial en Atenas (Grecia), alegó ante la comunidad internacional que Colombia no puede cumplir las Metas de Desarrollo Sostenible debido a factores como la minería ilegal o  la dependencia del narcotráfico.

“¿Cómo un expresidente de la República se va a un escenario internacional a decir que no estamos cumpliendo por ganancias domésticas políticas? Es irresponsable. Hagamos la política en Colombia y salgamos de manera seria al contexto internacional. Yo sé que el presidente Santos y la Canciller son muy diplomáticos pero en medio ambiente no tenemos que ser diplomáticos sino tenemos que pelear para establecer nuestras metas ambientales, para que estas se den”.

Advirtió que se ha hecho un enorme esfuerzo de avanzar: «No es fácil porque cada vez que se delimita un área protegida se encuentra un subsuelo lleno de petróleo y minerales. Sin embargo, se pasó de 13 millones de hectáreas protegidas a 23,8″. Para él, Colombia cumplió con el compromiso mundial de tener el 10 por ciento de sus áreas marinas y en 2020 aspira a tener el 13 por ciento.

“¿Cómo van a decir que no estamos cumpliendo, si la sola reserva de la Biósfera Seaflower tiene un área superior a Costa Rica?” resaltó Murillo, quien cerró su comentario insistiendo en que lo dicho en Atenas no se compadece con lo que el país está haciendo.