Rabia en el ganado por vampiro común, un problema de salud pública en Perú
Así lo apunta un estudio llevado a cabo en el sur de los Andes peruanos, donde la rabia mata a más de 500 reses al año y genera cuantiosas pérdidas a los ganaderos
Cristina G. Pedraz/DICYT
Un estudio llevado realizado por la Universidad de Glasgow (Escocia, Reino Unido) y la Asociación para el Desarrollo y Conservación de los Recursos Naturales de Perú, reveló que la mortalidad del ganado bovino debida a la rabia transmitida por el vampiro común (Desmodus rotundus) en ese país, es cuatro veces mayor a la reportada oficialmente.
El trabajo, publicado en ‘PLOS Neglected Tropical Diseases’, apunta que más de 500 reses mueren al año de rabia en Perú, lo que genera unos costos asociados de entre 148.000 y 206.000 dólares.
La rabia es una de las tres enfermedades endémicas más importantes de América Latina. El vampiro común es el mayor reservorio de rabia en el continente, y actualmente hay más casos de rabia humana ocasionados por la mordedura de este murciélago que por mordedura de perro.
Los principales métodos de prevención son el sacrificio de murciélagos y la vacunación de humanos y ganado. Sin embargo, en los últimos años se ha producido una expansión geográfica de la rabia del vampiro común en Perú, lo que ha provocado una importante preocupación de salud pública. Además, es la enfermedad con el mayor número de casos de muertes reportadas en ganado.
Sin embargo, se desconocía la verdadera incidencia de la enfermedad en el ganado, la tasa de casos no reportados y los costos que les genera a los ganaderos.
“Hemos tratado de estimar el costo de la rabia en el ganado bovino del sur de Perú, identificado los factores que obstaculizan el reporte de la enfermedad y la vacunación de ganado por parte de los campesinos, y analizado el costo-beneficio de la vacunación de las reses”, explica a DiCYT Julio Benavides, investigador de la Universidad de Glasgow y responsable del estudio.
Para ello, se centraron en una región concreta en el sur de los Andes peruanos donde la rabia no está controlada. Aplicaron cuestionarios sobre la salud del ganado y el conocimiento de la rabia a ganaderos asentados en 40 comunidades, y estudiaron los reportes nacionales de brotes de rabia registrados en los últimos 11 años.
“Estimamos que la rabia afecta a por lo menos a cuatro veces más animales que los reportes oficiales, matando entre 505 y 724 animales en 2014 solo en las regiones afectadas, con un costo anual de entre 121.000 y 171.000 dólares, lo que supone un costo mínimo, siendo conservador, de 148.000 y 206.000 dólares al año en todo Perú”, destaca Benavides.
Por otro lado, comprobaron que la cobertura actual de vacunación, cercana al 80 por ciento en los distritos con casos de rabia confirmados, costó alrededor de 160.000 dólares a los ganaderos en 2014, lo que permitió ahorrar cerca de 800.000 dólares en posibles pérdidas.
“También consideramos que vacunar 100 por ciento de los animales es 1’7 veces más beneficioso, en términos económicos, que el actual porcentaje de vacunación y la mortalidad asociada al 20 por ciento de ganado no vacunado”, agrega el investigador.
La distancia, un factor clave
Los investigadores determinaron que la distancia a la oficina de notificación es un factor primordial y no tomado en cuenta en el reporte de enfermedades, en este caso de la rabia. Asimismo, “la percepción de riesgo de la rabia por parte del campesino en su comunidad es un factor clave que determina si el campesino vacuna o no a sus animales, lo que es costeado por el propio campesino en Perú”, añade.
El trabajo concluye que la mayoría de las pérdidas ocasionadas por la rabia afectan a campesinos pobres de la zona Andina. “Aumentar la vacunación del ganado es el método más efectivo en términos económicos comparado a la situación actual. Además, nuestras encuestas sugieren que campañas de educación que informen a los campesinos del riesgo de la rabia, sobre todo en zonas de riesgo donde se espera la llegada de la enfermedad y donde el nivel de vacunación es prácticamente nulo en estos momentos, podrían disminuir la mortalidad”.