Este animal es codiciado en los mercados asiáticos y el kilo fresco puede constar hasta 200 mil pesos.
En la vereda de Chichiman, a 15 kilómetros del municipio de San Onofre (Sucre), las autoridades hallaron 5.554 pepinos de mar (Holothuroide sp) deshidratados.
En el lugar, cerca al corregimiento de Rincón del Mar, zona de cabañas y fincas, las autoridades encontraron además del cargamento, seis pimpinas con ácido acético, estufas y hornos, con los que posiblemente realizaban el proceso de deshidratación.
Las autoridades informaron que son los tres puntos de acopio del material fresco: los corregimientos de Rincón del Mar, Berrugas y Chichiman, pertenecientes a San Onofre.
El kilo de pepino de mar fresco puede oscilar entre 100 y 200 mil pesos, al tiempo que en los mercados asiáticos el precio puede incrementar cientos de dólares, reportó la Corporación. La valoración ecológica del cargamento decomisado fue estimada en unos 16 mil millones de pesos y su valor comercial podría estar en 60 millones de pesos.
Para logar la incautación, unidades de Infantería de Marina, Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y funcionarios de la Corporación Autónoma Regional de Sucre (Carsucre), venían haciendo el seguimiento a una red de tráfico de fauna desde hace varios meses.
La Corporación dijo que este es el cargamento ilegal más grande visto hasta la fecha en ese departamento. «Desde 2014 las autoridades regionales conocen la problemática de aprovechamiento ilegal de esta especie, tiempo han buscado desarticular las redes de tráfico de este animal», informó Carsucre, entidad que no reportó personas capturadas.
Una especie codiciada en Asia
Los pepinos de mar pueden llegar a las 1.400 especies. Son equinodermos (cubiertos de espinas), viven en casi todos los ambientes marinos y habitan las aguas saladas poco profundas de los arrecifes coralinos.
El pepino tiene forma tubular y una longitud entre 1 a 20 centímetros, mientras que los de mayor tamaño alcanzan los 5 metros.
Son codiciados en el mercado asiático pero en Colombia la explotación y comercialización no se encuentra establecida o reglamentada.
La razón por la que estos especímenes son tan solicitados, se debe a la creencia de poderes curativos de enfermedades antivirales y antibacterianas. También en enfermedades como el cáncer, artritis y anemia, indicó Carsucre.