A partir de las huellas que dejó el oso adulto, se instalaron más cámaras para hacer un estudio ecológico en sus áreas de alimentación.
Apareció de pronto, caminó lentamente frente a la cámara trampa y siguió olfateando entre el bosque de Santa Rosalía, zona rural de Neiva, cerca del Parque Natural Regional Siberia-Ceibas. Esto es en la parte alta de la cuenca del río Las Ceibas, que suministra el agua para el acueducto de la capital huilense.
Así se vio la imagen de un ejemplar de oso de anteojos (Tremarctos ornatus) que ha llamado la atención en ese departamento y que la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM),calificó como histórica.
Para la entidad el hallazgo es de gran valor en términos de conservación y biodiversidad.
“Es un gran logro del proyecto Ceibas registrar el oso de anteojos en la cuenca. La CAM mediante la ejecución del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca Hidrográfica (Pomca) del río Las Ceibas viene adelantando esfuerzos de conservación en estas áreas protegidas, con el fin de garantizar la protección del hábitat de estas especies y el establecimiento de corredores biológicos que permitan la presencia de este tipo de animales silvestres”, explicó Javier Cardoso, coordinador del proyecto.
Luego del registro del oso, fueron instaladas más cámaras trampa de manera estratégica en el sector, teniendo en cuenta las huellas del ejemplar y su área de alimentación.
Estos artefactos detectan el calor que emiten los animales a su paso, recolectando registros fotográficos y videos que sirven para adelantar los estudios ecológicos.
“La presencia de esta especie, en estado de amenaza, refleja el alto grado de conservación de la zona de reserva de la cuenca del río Las Ceibas”, expresó Carlos Alberto Cuéllar, director de la CAM.
La especie se encuentra bajo la categoría de amenaza Vulnerable (VU) para Colombia.