COVID-19 es nuestro enemigo común: Antonio Guterres
ONU pide a países desarrollar estrategias de contención eficaces, mejorar sistemas de respuesta, aumentar capacidad de realización de pruebas y atención a pacientes. La responsabilidad es preparar hospitales, asegurar espacios, suministros y personal necesario.
Antonio Manuel de Oliveira Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Nueva York, hizo un llamado al mundo para enfrentar la pandemia por coronavirus (COVID-19).
En su mensaje afirmó que es natural la angustia que genera el COVID-19 en la población, porque la amenaza a la salud es distinta a cualquier otra que el mundo haya enfrentado.
«Los más vulnerables son los más afectados, especialmente los ancianos, los que tienen enfermedades preexistentes, quienes no tienen acceso a una atención sanitaria y quienes viven en pobreza«.
El dirigente advirtió que las consecuencias sociales y económicas de la combinación de la pandemia y la ralentización de las economías, repercutirán en la mayoría de los países por algunos meses, pero la propagación del virus llegará a un punto máximo y las economías podrán recuperarse.
Los economistas de Naciones Unidas indicaron que el virus puede costar a la economía mundial un billón de dólares como mínimo este año. Ningún país puede enfrentar solo esta situación: Antonio Guterres.
Hay que cuidar unos de otros, recomendó. Ser prudentes, no entrar en pánico, de la ciencia no de la estigma, de los hechos, no del miedo. Aunque sea una pandemia se puede controlar la situación: retrasar la transmisión, prevenir la infección y salvar vidas con medidas inéditas personales, nacionales e internacionales.
«El COVID-19 es nuestro enemigo común, debemos declarar la guerra. Los países tienen la responsabilidad preparar acelerar e intensificar medidas, aplicando estrategias de contención, activando, mejorando los sistemas de respuesta de emergencia, aumentando drásticamente la capacidad de realización de pruebas y atención a pacientes, preparando los hospitales, asegurando espacio, suministros, personal necesario y desarrollando tratamientos médicos vitales. La responsabilidad también es de los ciudadanos al atender las recomendaciones de las autoridades sanitarias».
Un billón de dólares
El dirigente de la ONU, organismo que agrupa a 193 naciones, recalcó que el virus infectó la economía mundial. «Las cadenas mundiales de suministros se han interrumpido, la inversión y demanda de consumidores se ha hundido. Los economistas de Naciones Unidas indicaron que el virus puede costar a la economía mundial un billón de dólares como mínimo este año. Ningún país puede enfrentar solo est situación».
También se refirió a que los gobiernos deben cooperar para revitalizar las economías, fomentar la inversión pública, impulsar el comercio y garantizar apoyos a personas y comunidades más afectadas o vulnerables a los efectos negativos, incluidas las mujeres que a menudo soportan una carga desproporcionada del trabajo de cuidados.
«Una pandemia pone de manifiesto que la humanidad es una familia, sus miembros compartimos vínculos esenciales, prevenir la propagación del virus es una responsabilidad compartida por ustedes. Las Naciones Unidas trabajan la 24 horas y ayuda al mundo a enfrentar la amenaza».