Restauran los cerros de Bogotá

Los Cerros Orientales representan un ecosistema fundamental para la regulación hídrica y la conservación de la biodiversidad en Bogotá, capital de Colombia.
Según la Secretaría Distrital de Ambiente, el 100% del suministro de agua en la ciudad proviene de los páramos de Sumapaz, Chingaza, Guerrero, Cruz Verde y Guacheneque.
La entidad anuncia que el objetivo del Distrito es mejorar la seguridad hídrica de la ciudad con medidas de adaptación que se encaminan a la protección de la biodiversidad de la alta montaña.
“Con una inversión de 1.411 millones de pesos, la SDA firmó ocho acuerdos de pagos por servicios ambientales para conservar 1.436,8 hectáreas en 67 predios de 12 microcuencas abastecedoras en los municipios Fómeque, Sesquilé, Guasca, La Calera y Guatavita, zonas clave para el suministro de agua en el Distrito y Cundinamarca”.
Estas áreas, que incluyen el páramo de Chingaza y el embalse de Tominé, cuentan con suelos orgánicos que retienen agua, mejoran su infiltración y contribuyen a la recarga de fuentes hídricas; con esto se protegen los ecosistemas estratégicos.
“Bogotá avanza en la meta más ambiciosa en restauración desde 1977. La actual administración está gestionando la restauración de más de 1.300 hectáreas, que equivalen al 10% de la reserva y representan 26 veces más la superficie restaurada en gobiernos anteriores”.
En marzo inició la siembra de 1.400 árboles nativos en el sector de El Cable, una de las zonas más afectadas por los incendios forestales de enero de 2024, donde el fuego consumió 35,88 hectáreas, el equivalente a 50 canchas de fútbol.
“Cada árbol fue trasladado cuidadosamente en vehículos especiales y a pie hasta El Cable, una zona de alta pendiente y difícil acceso, lo que hace de este un esfuerzo titánico que refleja nuestra apuesta por una Bogotá más resiliente y en armonía con la naturaleza.”, informó Adriana Soto, secretaria Distrital de Ambiente.
Camino en los cerros de Bogotá. Imagen: Secretaría Distrital de Ambiente.