Indígenas, campesinos, ciudadanía y estudiantes trabajan con entidades ambientales en la protección del anfibio que —según conteo— presenta una población de 192 individuos.
Tres de las principales amenazas para la rana cocoi (Oophaga histrionica) son la destrucción de los bosques donde habita, la captura para tráfico ilegal y el desconocimiento de la especie por actores locales.
Se trata de un anfibio venenoso perteneciente al género Atelopus, endémico (originario, exclusivo) de Colombia, que según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra categorizado en el LibroRojo de Especies Amanazadas como Críticamente Amenazado (CR).
Uno de los sitios que se constituyen el hábitat de esta rana en el país, es el corregimiento de Santa Cecilia, en el municipio de Pueblo Rico, Risaralda, donde en el último año se construye el Plan de Conservación para esta especie.
Es justamente la comunidad de este lugar, la que ha estado participando en una serie de actividades en un proceso de conocimiento para la protección del anfibio.
Estas activides se desarrollan mediante convenio entre la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS).
Lo explica la directora de la Carder, Tatiana Martínez Díaz Granados:
El Plan de Conservación Oophaga histriónica ha contado con la vinculación de organizaciones e instituciones comunitarias como son los Consejos Comunitarios de Santa Cecilia, la Asociación de Gestores de proyectos ambientales, la Asociación de Amigos de la Fauna y la Flora, el Colectivo de Jóvenes Creadores de Futuro, un resguardo indígena de la comunidad Embera Chamí, la Defensa Civil, miembros adscritos a la subestación de Policía del corregimiento, la UMATA, el cuerpo de Bomberos Voluntarios y docentes de las instituciones educativas.
Los niños de las instituciones educativas locales también han participado en actividades de comunicación y educación ambiental con las que las entidades buscan incrementar su sensibilidad, conocimiento y apropiación de la biodiversidad local.
Estas activides se desarrollan mediante convenio entre la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS).
Adicionalmente, el Plan de Conservación Oophaga histriónica contará con una campaña de comunicación denominada Pueblo Rico: Paraíso de Ranas, dentro del cual habrá una serie de acciones desde el 24 hasta el 27 de agosto, con asistencia de la comunidad de Santa Cecilia.
Con este trabajo las dos entidades buscan planificar acciones desde las organizaciones locales para contribuir con la protección de la rana y de otras especies silvestres de la región, algunas de ellas también amenazadas.