Organizaciones mundiales hacen un llamado desde la COP16 ante avance del cuarto evento masivo de blanqueamiento de coral, que los tiene al borde del colapso. Cerca del 80% de los arrecifes coralinos del planeta están afectados por el estrés térmico.
CALI, COLOMBIA*. Convocada por la ONU, se realizó en las últimas horas la Sesión Especial de Emergencia sobre el estado de los arrecifes de coral, a instancias de la Conferencia de Biodiversidad (COP 16), para discutir los últimas investigaciones científicas y llamar a acciones urgentes para financiar la lucha contra la extinción de los arrecifes de coral en ambos hemisferios.
La sesión, que usualmente es convocada por la ONU para abordar conflictos crecientes o desastres naturales, busca que los líderes mundiales intensifiquen los esfuerzos para proteger y mantener la existencia funcional de los arrecifes de coral, incluyendo acciones políticas contundentes y la capitalización del Fondo Global para los Arrecifes de Coral (GFCR por sus siglas en inglés).
El Fondo, reconocido por del Marco Global de Biodiversidad— acuerdo histórico que compromete a las naciones a detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030—busca recaudar 150 millones de dólares adicionales para movilizar un capital de inversión significativo antes de la próxima Conferencia de los Océanos de la ONU en junio de 2025. Para 2030, busca apalancar hasta 3 mil millones de dólares en financiamiento público y privado destinados a la conservación de los arrecifes de coral más resilientes al cambio climático y para ayudar en la transición de las economías costeras hacia ’sistemas positivos para los arrecifes’.
El encuentro concertó ‘la necesidad crítica de tomar acciones inmediatas’, ya que el monitoreo científico más reciente reveló que los corales del Gran Caribe están experimentando un segundo año consecutivo de estrés térmico acumulado sin precedentes, alcanzando en varias zonas la alerta máxima de blanqueamiento. Es decir el ‘Nivel 5’, lo cual podría resultar en una mortalidad catastrófica, informó la ONU.
En este sentido la Sesión de Emergencia también convocó a actores públicos y privados que incrementen los compromisos para salvaguardar los arrecifes de coral de mira a la próxima Conferencia de los Océanos de la ONU en 2025, donde se llevará a un evento dedicado a iniciativas para los arrecifes de coral.
“Los arrecifes de coral son una parte integral de nuestra forma de vida e identidad cultural. Sin acciones urgentes, se encaminan rápidamente hacia la extinción”, comentó Surangel S. Whipps, Jr., presidente de la República de Palaos.
“El Fondo Global para los Arrecifes de Coral ha sido un socio invaluable en nuestros esfuerzos para proteger este recurso crucial y actuar como un escudo vital contra las marejadas, la erosión costera y otras amenazas relacionadas con el clima. Insto a los estados miembros, organizaciones filantrópicas e inversores de impacto a aumentar su apoyo para ayudar al GFCR a alcanzar sus urgentes objetivos para 2030 destinados a la protección de los corales y la resiliencia de nuestras comunidades”.
Se comunicó que como respúesta a este llamado, los gobiernos de Nueva Zelanda, Reino Unido, Alemania y Francia, así como la Fundación UBS Optimus, anunciaron compromisos de financiamiento para catalizar recursos adicionales de otros gobiernos, filántropos e inversionistas privados.
“El Gobierno de Nueva Zelanda se compromete a aportar 10 millones de dólares al Fondo Global para los Arrecifes de Coral para apalancar financiamiento adicional y apoyar acciones urgentes. Animamos a otros a unirse a nosotros y ayudar a salvaguardar estos ecosistemas vitales para las generaciones futuras”, declaró E. Winston Peters, ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda.
Más de mil millones de personas, entre comunidades costeras vulnerables, dependen de arrecifes de coral saludables para su seguridad alimentaria, protección costera y medios de subsistencia. Estos ecosistemas, aunque cubren menos del 1% del fondo marino, albergan aproximadamente el 25% de toda la vida en los océanos, sin embargo, se encuentran al borde del colapso.
Ante las sombrías proyecciones científicas para los arrecifes, en 2020, la ONU, la Iniciativa Internacional de Arrecifes de Coral (ICRI) y una coalición de socios públicos y privados establecieron el GFCR como la plataforma financiera global para los arrecifes de coral, con el objetivo de prevenir su extinción funcional y sus consecuencias devastadoras. El financiamiento sigue siendo una barrera crítica para proteger tanto los refugios de coral resilientes como para mitigar las amenazas locales.
“La vitalidad del océano y las vidas de más de mil millones de personas están inextricablemente vinculadas a los arrecifes de coral”, comentó el Embajador Peter Thomson, Enviado Especial de la ONU para el Océano. “En 2024, el cambio climático e impactos humanos desencadenaron el cuarto evento masivo de blanqueamiento de arrecifes de coral, el más extenso y devastador registrado. Con el tiempo para proteger estos ecosistemas agotándose rápidamente, los líderes mundiales deben actuar ahora. “Debemos asegurar un futuro sostenible para los arrecifes de coral y las innumerables vidas que dependen de ellos, antes de que sea demasiado tarde”.
La ONU indicó que el Fondo ayuda a más de 400 empresas positivas para los arrecifes y mecanismos financieros sostenibles. A 2030 tienen como meta incluyen facilitar al menos 30,000 empleos, mejorar la resiliencia de más de 20 millones de miembros de la comunidad y aumentar la resiliencia de más de 3 millones de hectáreas de arrecifes de coral, representando aproximadamente el 12.5 por ciento de los arrecifes que quedan en la Tierra.
Sin embargo, la ONU afirma que aún queda mucho por hacer para reforzar la resiliencia de los arrecifes de coral y evitar el colapso funcional, una amenaza inminente que sería devastadora para los países tanto del Norte como del Sur global.
*Con información de la ONU – COP16.