Los mensajes de Iván Duque y Gustavo Petro después de la elección presidencial: dos visiones distintas frente a la paz, los conflictos sociales y ambientales. Así hablaron el ganador y el perdedor de las votaciones en Colombia.
Terminado el debate electoral por la Presidencia de la República para el cuatrenio 2018-2022, el domingo 17 de junio, en el que resultó vencedor Iván Duque, se puede avisorar según las primeras palabras de su contendor, Gustavo Petro, que la oposición estará marcada además del manejo de la paz, la economía y lo social, por los asuntos ambientales.
Petro advirtió a Duque que con sus ocho millones de votantes estará listo para defender la vida y Duque aseguró que se la jugará por lo ambiental.
En una visita al Amazonas, durante la última semana de campaña, el excandidato del Centro Democrático anunció que combatirá la deforestación, la minería ilegal y trabajará por las comunidades indígenas.
Sin embargo, el pasado 15 de junio, dos días antes de las elecciones presidenciales en segunda vuelta, el hoy presidente electo anunció en una emisora bogotana, que en su gobierno volverá a la fumigación con glifosato a través de drones para controlar los cultivos ilícitos. Una actividad suspendida en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos al considerarla nociva y acorde a las solicitudes de organismos internacionales como la ONU.
Petro en su campaña, atacó al fraking, la minería en zonas de páramo, abogó por las energías limpias y llegó a acuerdos con movimientos ambientalistas.
El mensaje de Duque
Durante su primer discurso como presidente electo, Iván Duque hizo una mención al tema ambiental: “Desde lo más profundo de mi corazón hago referencia al eje transversal de mi gobierno. Nuestro país tiene que ser el país de la sostenibilidad ambiental. Aquí nos la vamos a jugar por proteger los páramos, los ríos, lo ecosistemas diversos, la protección de la fauna y de la flora”.
Agregó: “habrá promoción de los vehículos eléctricos. Colombia será el país de la reducción, la reutilización y el reciclaje. El país de la ética del siglo XXI que protege la naturaleza y crea emprendimiento cuando se produce y se conserva”.
Duque es miembro del partido Centro Democrático, de extrema derecha cuya figura más visible es el senador Álvaro Uribe Vélez.
En la segunda vuelta presidencial logró el apoyo de sectores políticos como el liberalismo, conservatismo, líderes religiosos y dirigentes de la política tradicional colombiana como Germán Vargas Lleras, entre otros regionales, que le significaron 10.373.080 votos, equivalentes al 53.98 %, una ventaja de 2.338.891 votos sobre Gustavo Petro.
Una vez elegido, recibió entre otros, los saludos del directivos del Consejo Nacional Gremial, las federaciones de arroceros, bananeros, ganaderos, en los llanos, el Urabá antioqueño y el Caquetá.
Otros de los aspectos a destacar de las primeras palabras del candidato elegido por 10 millones de colombianos fueron:
Unidad, paz, corrupción…
Duque anunció que trabajará por unir a Colombia. “No hay espacio para incentivar las divisiones, no se trata de duquismo y petrismo sino de una Colombia para todos.
Luego enfatizó: “Mi bandera será la lucha frontal contra la corrupción, la politiquería y el clientelismo, por lo que acojo las propuestas de la Consulta Anticorrupción. Gobernaré con transparencia y eficacia. Y no permitiré que la corruptela se apodere de las obras, la salud y la alimentación escolar”.
Respecto al proceso de paz con las Farc le dijo al país: “Hoy somos todos somos amigos de construir la paz que ante todo preserve ese deseo de permitirle a la base guerrillera su desmovilización, su desarme y reinserción efectiva, que permita que llegue la inversión pública a los lugares más golpeados por la violencia. Que permita que se puedan adelantar proyectos productivos sostenibles”.
Sin embargo, tal y como lo hizo en campaña, volvió a anunciar ajustes al acuerdo con las Farc: “Habrá correcciones a la paz para que las víctimas sean el centro del proceso y haya justicia, reparación y no repetición. No vamos a hacer trizas los acuerdos, pero si a garantizar que la seguridad y la justicia brillen en el país”.
Y mencionó que fortalecerá el emprendimiento porque quiere hacer de Colombia un país de microempresas que den empleo y permitan expandir a la clase media y derrotar a la pobreza extrema, para lo cual simplificará el sistema tributario.
¿Y el campo?
“Haré una reforma rural para llevar bienes públicos, vivienda, educación y salud a esta población que se ha sentido excluida por tantos años. En lugar de propiciar la fractura y las protestas buscaré armonía entre empleadores y trabajadores, entre la agroindustria y el pequeño productor para que el campo colombiano sea un motor de la economía”.
Tangencialmente habló de un país para los jóvenes que añoran la ciencia, la tecnología, la innovación, la economía naranja, la cultura y la transformación. Mencionó que habrá educación gratuita, no al negocio de la salud, buena remuneración a los médicos, cerrará las EPS de mala calidad.
Finalmente manifestó a sus seguidores: “No nos preocupemos por la oposición sino para que en medio de las diferencias seamos capaces de construir”.
El mensaje de Petro
Conocidos los resultados electorales, Gustavo Petro, candidato de la Coalición Petro Presidente, mencionó en un largo discurso, sus intereses frente al ambiente en seis oportunidades.
Logró 8.034.189 votos que representan el 41.81% del total de las mesas escrutadas, con un bloque en el que además de su grupo político Colombia Humana, recibió el apoyo de una parte de la Alianza Verde representada por Claudia López, Antanas Mockus, Antonio Navarro, Angélica Lozano y otros; la Unión Patriótica, el Movimiento Alternativo Indígena y Social y a una serie de grupos ambientalistas, animalistas, feministas, los llamados liberales rebeldes, la fuerza ciudadana, el voto de opinión y sectores de centro, intelectuales e independientes.
En la última semana de campaña se le unió del Movimiento Sí Ambiental, que reúne al grueso de reconocidos líderes ambientalistas como Gustavo Wilchez Chaux, Silvia Vilardy, Manuel Guzmán Hennessey, entre otros, de diferentes regiones de Colombia, y representantes de 100 organizaciones no gubernamentales ambientales.
Al aceptar el triunfo de Duque, Petro anunció que no le pedirán ni ministerios, ni embajadas y se declaró como la oposición a ese gobierno. “No porque queramos sino porque no coincidimos con él, no creemos que sea acertado su programa de gobierno”.
Luego anotó: “Colombia no puede quedar hundida dependiendo del petróleo y el carbón, eso se acabó. Es la realidad del mundo, entre más se demore la economía colombiana en reaccionar y tome las medidas para impulsar su agricultura y su industria, más duro será el golpe, pero vendrá”.
Paz, fracking, reserva forestal…
“No estamos de acuerdo en que se le pongan trabas de la paz, con que los grandes magnates vean rebajados sus impuestos porque la crisis fiscal de Colombia no permite eso, no estamos de acuerdo en varios de los temas, en lo central, el presidente le corresponde una decisión que tomar y es romper con las fuerzas más anacrónicas como es Álvaro Uribe y Alejandro Ordoñez”.
Los 8 millones de colombianos no vamos a permitir que Colombia retroceda a la guerra. No permitiremos que sus asesores como lo anunciaron hagan trizas el proceso de paz, las cortes de la justicia, incluida la justicia especial para la paz.
Al referirse a lo dicho en los debates entre los dos candidatos dijo: “Esperaremos que sea cierto aquello de que no se acudirá al fracking, porque 8 millones de personas vamos a cuidar el agua en Colombia. Espero que sea cierto -presidente electo- que se pueda construir el sistema de educación superior público y gratuito en Colombia, sin el cual no será posible la inclusión de la juventud y por tanto no será posible la construcción de la paz”.
Dijo que el millón 900 mil votos que sacó en Bogotá es un mandato al nuevo presidente: “Bogotá votó porque quiere metro subterráneo, porque quiere que le respeten su reserva forestal, porque quiere un transporte diferente al que ha planteado su gobierno. Bucaramanga votó porque quiere que le respeten el páramo de Santurbán y estaremos listos a esa defensa de la vida”.
Y dio un mensaje a su tierra Caribe: “La distancia de esos 8 millones de votos, que casi se duplican en dos semanas, no es solo con algunos dirigentes que no asumieron la responsabilidad ante la historia de Colombia, quizás hice un mal cálculo, por mi origen caribeño, hubiera podido ser más fuerte, pensé que el corazón del pobre caribeño iba a ase más poderoso, a tener el primer presidente costeño del siglo y un programa de redención social de la costa Caribe. Faltó un poco. Hay pobres que piensan que es mejor recibir el dinero el día de las elecciones que cambiar la historia”.
También a la región Paisa: “Hay núcleos importantes de la población antioqueña que no creen en la libertad en el siglo 21, quedan dependientes de mentalidades anacrónicas que no lee están haciendo bien a Colombia. Pido reflexión a la sociedad antioqueña y nortesantanderena. No conduzcan a la sociedad colombiana al atraso y a la guerra. Queremos gentes libres y no caudas como rebaño en la política tradicional de Colombia.
‘Un milagro’
Al citar el apoyo internacional que recibió de importantes sociólogos, filósofos, economistas y premios Nobel manifestó: “El mundo esperaba un milagro en Colombia. Era América Latina la que esperaba un nuevo eje del progresismo que dijera que nuestro camino no era el petróleo, el carbón y el gas, sino asumirnos como una sociedad a través del conocimiento, de los recursos infinitos y no de los finitos”.
“…si Colombia hubiera dado el paso del cambio que hubiésemos llevado a América Latina a otro puerto. Aquí hubiésemos podido sentar las bases y los pilares de la gran alianza que propone el Papa Francisco en su alusión a salvar la vida del planeta. Se nos escapan los tiempos en donde hubiéramos podido actuar con buena parte de la humanidad para defender la vida sobre esta tierra… la mentalidad finita es aquella que se liga a la economía finita, el petróleo y el carbón. La mentalidad infinita, el pensamiento infinito es el que se liga a los recursos infinitos donde el conocimiento y el saber humano, es la gran diferencia de la lucha política en Colombia”.
Pidió también una reflexión a la prensa y dijo no es posible que traten a un candidato como a un delincuente y al otro como si fuera Leo Messi.
Finalmente, dijo que estuvo 15 años en el Congreso y ya se había retirado, pero volverá no a ver como se negocian los articulitos, sino para dirigirse al país, recorrer las plazas y si es necesario hacer un pacto entre los 8 millones de electores. Advirtió que Duque controlara las maquinarias en un 70 por ciento, tal y como le tocó ver “como destruyeron el país los gobiernos de Álvaro Uribe y Andrés Pastrana. Los que deberían llorar son ellos porque tuvieron que juntarse todas las maquinarias corruptas. Pobre Duque, ojalá tenga la fortaleza de separarse de quienes le ayudaron a ser elegidos porque son las peores asociaciones para gobernar en Colombia. Lo invito a separarse de los corruptos y podremos hablar en paz”.
Invitó a la movilización ciudadana y dijo que volverá al Senado para dirigir a un pueblo que debe mantenerse activo y movilizado. “Me pondré las botas para recorrer el país en la consulta anticorrupción y levantaré las banderas de la paz, con la naturaleza y con Colombia».
Foto superior: Ivan Duque, presidente electo en Colombia 2018-2022- ©Campaña Duque.