Jaguar ha perdido cerca del 50% de su rango histórico de distribución
Un estudio en el corredor Napo-Putumayo —localizado entre Perú, Ecuador y Colombia— encontró que el rango de distribución del jaguar (Panthera onca) ha disminuido a la mitad de su territorio ancestral en los últimos cien años.
Los investigadores estimaron que el felino registra una densidad de 1,5 jaguares por cada 100 km2, y un aproximado de 2.000 en todo el corredor.
Los conflictos entre la vida silvestre y las personas como son deforestación, caza ilegal, destrucción del hábitat y pérdida de especies presa, han ocasionado esta reducción. En algunos casos llegan a la extinción de sus poblaciones como sucedió en El Salvador y Uruguay.
Hasta los años 70, estos felinos fueron perseguidos por sus pieles, situación que se detuvo debido a la creación de leyes más estrictas que velaban por la protección de esta especie. Sin embargo, con el aumento de la inversión china en América Latina, la demanda de partes de jaguar, como colmillos y garras, está aumentando nuevamente, proporcionando incentivos para la caza furtiva, incluso en el Amazonas.
El jaguar es el principal depredador de la Amazonia y felino más grande e icónico de América: WWF
Para la organización WWF casi el 90% de la población de jaguar se encuentra en la cuenca del Amazonas donde es considerado protector y símbolo de poder para muchos pueblos y el mayor representante de la misteriosa belleza de la Amazonia.
José Luis Mena, Director de Ciencias de WWF Perú considera que este felino, además, cumple un rol importante en el control de las poblaciones de otras especies de la zona y ayuda a mantener un ecosistema saludable: “es clave asegurar su bienestar y una forma de lograrlo es conservando los corredores biológicos, que son áreas que conectan dos o más regiones, rodeadas de bosques naturales, con la finalidad de evitar el aislamiento de las poblaciones de especies”.
¿Cómo investigaron?
Entre 2018 y 2019, WWF instaló 129 cámaras trampa para determinar la ocupación y abundancia de esta especie y sus presas en 3 áreas del Corredor Napo-Putumayo: Reserva de Producción Faunística Cuyabeno (Ecuador), Parque Nacional Gueppi-Sekime (Perú) y Territorio Indígena Predio Putumayo (Colombia).
Fueron analizadas de más de 64,700 fotos en 10,500 horas de trabajo, a lo largo de 540 km2. Para la organización, estos hallazgos permiten impulsar la protección de los ecosistemas amazónicos y facilitan la toma de decisiones por parte de las autoridades.
Cámara trampa/ WWF
“Los resultados del monitoreo permiten afirmar que el Corredor Napo-Putumayo es de gran importancia para el jaguar y sus presas, demostrando el enorme valor de esta zona compuesta por áreas protegidas y territorios indígenas y evidenciando la posibilidad de la coexistencia entre la naturaleza y el ser humano, a través del uso sostenible de los recursos”.
Fotografía superior: Pixabay