La travesía de un gavilán cuyas plumas habían sido cortadas, su pico y garras limados para que no pudiera volar. Una mujer lo rescató en San Agustín, luego fue injertado y liberado.
Johana González pagó por él para poderlo sacar de una casa en el barrio Siloé del municipio de San Agustín (Huila), donde lo mantenían en cautiverio.
El ave rescatada fue llevada por Johana a la Estación de Carabineros de ese municipio y de allí trasladada al Hogar de Paso de Fauna Silvestre de la Dirección Territorial Sur de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena-CAM, para que fuera atendido.
El gavilán colicorto (Buteo brachyrus) llegó con síntomas de maltrato. Biólogos y veterinarios diagnosticaron que sufría desnutrición, sus garras y pico estaban limados, las plumas del ala izquierda habían sido mutiladas. Esto indicaba que llevaba un buen tiempo en cautiverio.
Durante 20 días fue atendido y restablecido anímicamente, luego, dada su situación de salud, fue trasladado al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro de la Fundación Águilas de Los Andes en la ciudad de Pereira (Risaralda), con el fin de que pudiera tener una recuperación de sus alas.
“Al gavilán colicorto le realizamos un procedimiento que en cetrería se llama imping o injerto de plumas. Durante más de 20 años hemos almacenado plumas en un banco especial para poder realizar estos procedimientos, pues la estrategia que usan los traficantes, de cortar las plumas, les causan a las aves, traumas muy grandes que, de no ser por un procedimiento de implantes, no volverían a volar”, explicó Alexander Ospina, del director de FADA.
También recibió un tratamiento adicional para el mejoramiento de su pico y garras, con el fin de que pudiera valerse por sí mismo, una vez regresara a su hábitat natural, el ave volvió a viajar desde Risaralda al Huila.
Cumplido el tiempo de recuperación, con su injerto de plumas primarias y secundarias en sus alas y cola, el animal fue liberado en el Parque Natural Regional Corredor Biológico Guácharos-Puracé, con el apoyo de del Fuerte de Carabineros de San Agustín.
Ahora el turno de espera es para un gavilán caraca (Caracara cheriway) proveniente del municipio de Villavieja (Huila), que también recibió implante de plumas en el Centro de rehabilitación de aves rapaces San Isidro. El ave se recupera en la CAM, para cuando sus cuidadores consideren que puede retornar a la libertad.
Las aves de presa o rapaces, en su mayoría, están dotadas de gran fuerza en garras y pico, son importantes en el equilibrio ecológico, pues se alimentan de otras especies como ratones, serpientes y de animales muertos, permitiendo controlar la materia orgánica en descomposición.
Fotografías: CAM