El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) publica el Primer reporte sobre el estado de los modos de vida y territorios aborígenes del departamento del Amazonas.
El documento da a conocer los Indicadores de Bienestar Humano Indígena (IBHI), herramienta no convencional creada desde el Instituto Sinchi como un sistema de información que permite valorar y seguir los cambios en la vida y los territorios indígenas de la Amazonia colombiana.
Según la entidad, se trata de 21 indicadores diseñados bajo un enfoque diferencial y se enmarcan en la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas: “Se constituyen como instrumento para la gestión de información y el apoyo a la toma de decisiones de las Autoridades Tradicionales Indígenas del departamento de Amazonas”.
Comprenden el análisis de los patrimonios ambientales, culturales, sociales y económicos y están estructurados en cinco grandes áreas: control colectivo del territorio, agencia cultural autónoma, autonomía alimentaria, ambiente tranquilo, autocuidado y reproducción.
“Cuando se aplican estos indicadores en las comunidades indígenas se puede comprender, por ejemplo, la vigencia de las autoridades tradicionales, las razones del flujo poblacional, el uso de la lengua propia, los niveles de educación formal como mecanismo de desarrollo e interactuación con las sociedades externas, la base natural sobre la que se sustenta la alimentación como el número de especies cultivadas, recolectadas, cazadas y pescadas disponibles”, explica el Sinchi.
Los indicadores también revelan los niveles de transformación y conservación de las especies y la disponibilidad de semillas propias; la existencia y las repercusiones de problemáticas sociales que afectan la tranquilidad en los territorios; la presencia del Estado y la prestación de servicios públicos como agua potable, disposición de las aguas servidas, recolección de basuras, energía eléctrica.
Y se reporta la atención preventiva y curativa de enfermedades por métodos tradicionales, el tipo de prácticas tradicionales deportivas o los niveles de desnutrición de la población, situaciones que trascienden en la calidad de vida de las comunidades indígenas.
Para Juan Felipe Guhl, coordinador del Programa de Dinámicas socioambientales del Instituto Sinchi, “Los IBHI son más que insumo investigativo, son una herramienta y su aplicación ayuda a la planeación de las comunidades indígenas sobre sus propios planes de vida, dándole luces de sus fortalezas y debilidades. Así desde la caracterización hasta la verificación es un ejercicio de investigación propia, donde las comunidades indígenas se cuestionan sobre su bienestar, sus modos de gobernanza, de producción y de salud. De esta manera, los IBHI son una herramienta clave hoy en día para la planificación y toma de decisiones de las comunidades indígenas en la Amazonia”,
¿Cómo se origina?
Acosta, concluyó su Tesis Doctoral en 2013 con la investigación “Pueblos Indígenas de la Amazonia e Indicadores de Bienestar Humano en la encrucijada de la globalización: estudio de caso de la Amazonia Colombiana”. Tres años después, en 2016 el Instituto Sinchi empezó a implementar estos indicadores en los 22 pueblos indígenas del departamento del Amazonas, en sus 26 resguardos indígenas y con las 14 Asociaciones de Autoridades Tradicionales Indígenas (AATIs) del Amazonas, logrando levantar la línea base de 21 indicadores IBHI. En el año 2021 se aplicaron en el Guainía en las 25 comunidades del Sitio Ramsar EFI y actualmente se aplican en 15 comunidades del resguardo Gran Vaupés.
Junto al investigador Delio Mendoza, se conformó el Grupo de Investigación Dinámicas Socioambientales y Culturales, avalado por Colciencias en categoría B, y que hace parte del programa Dinámicas Socioambientales y Culturales del Instituto Sinchi, dirigido por el antropólogo Juan Felipe Guhl.
“Llevamos 20 años trabajando de la mano con Autoridades Tradicionales Indígenas del Amazonas, Vaupés y Guainía, comprendiendo sus diversas cosmovisiones y desde el 2015 generamos la propuesta de Indicadores de Bienestar Humano Indígena. Hoy el Instituto Sinchi y el Dane cuentan con una mesa técnica que estudia las posibilidades para que se puedan levantar las líneas base, de esta larga investigación, en todos los departamentos y resguardos de la Amazonía”, afirma el investigador Acosta.
Conocer más a los pueblos aborígenes
En el departamento del Amazonas existen hoy 22 pueblos indígenas que representan el 57,7 % del total presente en la Amazonia colombiana que abarca los departamentos de Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo y Vaupés; la Bota Caucana; y las vertientes amazónicas de Nariño y el Sur del Meta.
Según el investigador Acosta, hoy los colombianos sí sabemos cuántos indígenas hay gracias a los datos del Dane, que incluyen, desde el censo del 2018, un enfoque diferencial, pero es un hecho que los instrumentos aplicados para levantar esa información no tienen necesariamente en cuenta la realidad sociocultural, económica y territorial de cada uno de los pueblos indígenas.
Por esta razón era necesario crear una metodología específica para estos pueblos en la que participan dinamizadores o miembros de cada comunidad. El Instituto les retribuye económicamente y son elegidos por una asamblea general y delegados en el territorio. «Los hemos capacitado para que puedan aplicar los formatos de los 21 IBHI, ellos se encargan incluso de advertirnos que en esa comunidad que representan alguna variable debe ser ajustada. Ese es el nivel de detalle de nuestros indicadores».
Ya con los datos en mano, los dinamizadores locales consolidan la información hasta entregar su reporte al Instituto Sinchi, “en algunas comunidades hoy lo hacen desde su computador y nos envían la información digital, nuestra tarea es revisar formato por formato, luego ingresamos la información a nuestra base de datos general y realizamos un encuentro con dinamizadores para que ellos mismo generen una interpretación comunitaria de los datos y puedan socializarlos con su comunidad”, explica Acosta.
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“El proceso investigativo que hoy permite contar con los Indicadores de Bienestar Humano Indígenas (IBHI), ha recorrido un camino abierto desde el año 2003 junto a las Autoridades Tradicionales Indígenas del Amazonas como guías espirituales”: Sinchi.
“La implementación de los IBHI ha sido un proceso de concertación permanente con los pueblos indígenas en el departamento de Amazonas, desde su conceptualización, el levantamiento de la línea base hasta el análisis de la información. Esta relación ha permitido la conformación de un marco metodológico que hace de este proceso una experiencia interdisciplinaria e intercultural donde confluyen aspectos técnicos del conocimiento científico y los aspectos culturales y sociales de los conocimientos tradicionales, así como los procesos de participación de las organizaciones de los pueblos indígenas del departamento de Amazonas”.
Se habla de abundancia, no de pobreza
“Nosotros creemos que el concepto de bienestar está dado por la abundancia, más no por la pobreza. La abundancia es un concepto indígena de la “gente de centro” (uitoto, muinane, bora, andoque, nonuya, miraña y okaina) del departamento del Amazonas, que podría ser asimilado por otras etnias amazónicas desde sus propias perspectivas culturales y determina el apogeo del hombre indígena, al haber conseguido, para su beneficio y el de sus futuras generaciones diferentes elementos que les permitirían sobrevivir: alimento, conocimiento, consejos e identidad, todo enmarcado en un ambiente de relacionamiento espiritual con la naturaleza.
Así, el punto de partida de los IBHI es la abundancia, más no la pobreza, toda vez que el bienestar de los pueblos indígenas parte de la plenitud, en términos de territorio, alimentos y conocimientos, principalmente, mas no de la carencia de elementos, donde la lucha es obtenerlos mas no recuperarlos, como podría ser el caso de los pueblos indígenas.
“La pobreza lleva consigo un fondo material, mientras que el soporte de la abundancia es la reciprocidad y de respeto por la naturaleza. De esta manera los IBHI, se proponen como una forma diferencial para medir el bienestar de los pueblos indígenas”, afirma Delio Mendoza, investigador del Instituto Sinchi e indígena de la etnia uitoto – Gente de Canangucho.
De esta forma, el documento busca poner en conocimiento público los resultados de la evaluación de la información de línea base de cada uno de los indicadores, como punto de partida para posteriores mediciones.
Comunidad de San Martín, Amazonas. Foto: Paola Aponte/Instituto Sinchi