Ernesto Samper, expresidente y miembro de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores afirma que Colombia no debe seguir desconociendo el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya de 2012, respecto al diferendo limítrofe marino con Nicaragua. Por incumplirlo es que la Corte ha vuelto a sancionar al país en el reciente fallo del 21 de abril.
«Si Colombia sigue el mandato de la Corte Constitucional y el carácter obligatorio del fallo de La Haya, debe buscar un espacio de negociación con Nicaragua con el fin de definir los nuevos límites marítimos entre los dos países, garantizar los derechos de pesca para la legítima supervivencia de sus habitantes raizales y asegurar la conservación y desarrollo sostenible de la zona coralina del Seaflower».
Samper afirma que el fallo expedido por la Corte de La Haya, sobre el incumplimiento por parte de Colombia de la primera sentencia del mismo Tribunal en Noviembre de 2012, confirma la forma errática y poco efectiva como el país ha asumido en los últimos años la defensa jurídica de sus intereses marítimos en el Caribe. Prueba de ello es que durante el actual gobierno, a pesar del interés de sus Agentes, no ha sido convocada una sola vez la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para ocuparse del asunto.
«La respuesta a este nuevo fallo no puede ser la del matoneo naval o las declaraciones retóricas de falso nacionalismo: la Sentencia de La Haya del 2012 se debe cumplir, como lo dispuso la Sentencia 269 del 2014
de la Corte Constitucional invocando el artículo 94 de la Carta de Naciones Unidas. No hacerlo podría acarrear sanciones que harían más difícil una salida».
Agrega Samper que para hacer efectivo su cumplimiento, la Corte Constitucional indicó el camino previsto en el Artículo 101 de la Constitución: negociar un nuevo tratado limítrofe con Nicaragua e incorporarlo al ordenamiento jurídico interno, a través de su trámite en el Congreso de la República.
La Corte Internacional de Justicia de La Haya es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas. Su sede es el Palacio de la Paz en la Haya en los Países Bajos y está encargada de decidir las controversias jurídicas entre Estados. También emite opiniones consultivas sobre cuestiones que pueden someterle órganos o instituciones especializadas de la ONU.
Consulta aquí el texto completo de la sentencia de la CIJ del 21 de abril en francés y en inglés