El documental evidencia la forma en que la humanidad sobrepasó cuatro de los nueve ‘Límites planetarios’. ¿Cuáles son los riesgos para la vida en la tierra si no se hace algo antes de 2030?
¿Qué haríamos si escucháramos la noticia de que un gran asteroide viene camino a la tierra? Estoy seguro de que dejaríamos todo de lado y nos concentraríamos en solucionar el problema. A todo costo. La ciencia deja en claro que la crisis planetaria que enfrentamos requiere la misma respuesta conjunta.
Es uno de los tantos mensajes de urgencia que transmite el científico sueco Johan Rockstrom en el documental: Romper los límites: La ciencia de nuestro planeta, cuyo título original es Breaking Boundaries: The science of our planet, que se estrenó el pasado 4 de junio en Netflix, previo al #DíaMundialDelMedioAmbiente.
La producción explica el tránsito que ha sufrido el planeta desde el Holoceno a una nueva era dominada netamente por las actividades humanas, el Antropoceno. Todo esto asociado a la industrialización, el uso excesivo de los recursos y el riesgo de atravesar lo que él y 28 científicos más denominaron en 2009: los Límites planetarios, una especie de espacio seguro para la humanidad que al ser sobrepasado alteraría drásticamente el funcionamiento de la tierra. De esos nueve límites, comenta Rockstrom protagonista de la producción, ya se han sobrepasado cuatro.
Dirigido por el documentalista Jonathan Clay y relatado por el naturalista británico David Attenborough, este documental de 73 minutos y subtitulado en español, examina con destacados científicos cada uno de los límites.
Se habla entonces de los mayores conflictos del planeta en la actualidad: el aumento de la temperatura y los posibles escenarios futuros para la vida; la pérdida de los bosques; la acidificación de los océanos; el aumento acelerado de CO2 en la atmósfera; el derretimiento de los polos; la acelerada pérdida de biodiversidad, el flujo excesivo de hidrógeno y nitrógeno.
El documental, subtitulado en español, también conjuga detalles de la vida del científico quien compara algunas experiencias de infancia con lo que hoy ocurre en su país. Habla por ejemplo, de la abundancia de bacalaos que extraía en el Báltico en su niñez y cómo hoy este es uno de los mares más contaminados del mundo.
“Lo que hagamos por el planeta entre 2020 y 2030 será decisivo para el futuro de la humanidad en la tierra. Todavía hay esperanza”, recalca el científico.
Rockstrom, siendo director del Centro de Resiliencia de Estocolmo visitó Colombia entre el 2 y 4 de diciembre de 2013, invitado por la entonces directora del Instituto Humboldt, Brigitte Baptiste, actual rectora de la Universidad EAN; para asistir al Diálogo Multisectorial sobre la integración de la resiliencia socioecológica en la Agenda de Desarrollo Mundial, realizado en el Jardín Botánico de Medellín.
En esa ocasión el científico expuso en detalle el concepto de límites planetarios ante 60 expertos de 20 países miembros del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB).
De allí surgió un documento llevado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en febrero de 2014, como aporte de los países asistentes al cumplimiento de las nuevas metas, es decir, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Ocho años después de este suceso, en el documental estrenado el pasado viernes 4, se advierte que los científicos no han sido escuchados. Y Rockstrom insiste en que el riesgo de desestabilizar el planeta es un asunto de seguridad para todas las sociedades del mundo, y ahí es que justamente pide a la ONU que acoja su clamor: “…deberíamos poner los límites planetarios en el centro del mayor y más estratégico nivel de gobierno que tenemos en el mundo, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.