Sin consulta previa, pero con asignación presupuestal, avanza un proyecto del Departamento Nacional de Planeación para construir un embalse en esta cuenca.
Acción Popular ante el Tribunal Administrativo del Cesar instauraron las cuatro comunidades indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta para solicitar la declaratoria del río Guatapurí como sujeto de derechos. De esta forma se evitaría la inundación de la cuenca media y baja, explican, dado que en la actualidad se adelanta el proyecto ‘Embalse Multipropósito Los Besotes’, por parte del gobierno nacional y regional.
La medida fue interpuesta por los pueblos Arhuaco, Wiwa, Kogui y Kankuamo, como habitantes ancestrales de esa región, contra el Departamento Nacional de Planeación (DNP) abanderado del proyecto. Esta entidad revivió en 2021 la antigua iniciativa y planteó una inversión de 150 millones de dólares en un área de inundación de 169 hectáreas, con 50 metros de altura y 1.560 metros de largo, en el llamado Valle de Los Besotes.
El mecanismo legal también busca la suspensión de las actividades del proyecto y que se ordene la realización de la consulta previa, a la que consideran tienen derecho:
Solicitamos afablemente se ordene al Departamento Administrativo Nacional de Planeación, que proceda a la suspensión del contrato que tiene por objeto: “Realizar la estructuración integral del proyecto denominado Embalse Multipropósito Los Besotes, ubicado en la ciudad de Valledupar, en las etapas de prefactibilidad y factibilidad, como iniciativa de desarrollo territorial y en consideración al requerimiento efectuado por parte de la Gobernación del Cesar.”, por no contar con las autorizaciones necesarias de los pueblos nativos originarios de este territorio, para levantar la información necesaria en el proceso contractual y así, proceda el Honorable Tribunal Administrativo del Cesar a declarar el Río Guatapurí como Sujeto de Derecho.
Hasta el momento el DNP ha destinado $8.422.000.000 para el perfilamiento y la estructuración integral del proyecto, financiado con recursos de inversión del Presupuesto General de la Nación.
Dentro de la Línea Negra
El río Guatapurí nace en la laguna Curigua en la Sierra Nevada de Santa Marta, a 4.400 m.s.n.m. y baja hasta Valledupar, capital del departamento del Cesar. A lo largo de su recorrido de 85 kilómetros recibe las aguas de cuatro afluentes, antes de desembocar en el río Cesar.
Valle de los Besotes, le puso el occidental. Para nosotros es Ikarwa, un lugar de encuentro de los cuatro pueblos donde existen sitios sagrados que se conectan con los demás sitios sagrados de la Sierra y así mantener la armonía a todas las tribus que hacen parte del corazón del mundo”, explica a RPV Juan Ceballos, director del colectivo de abogados Guacamaya Dumeka que representa a las comunidades indígenas.
Afirma que es obligación y compromiso de mayoras y mayores trabajar desde la cuenca alta para que el río se sostenga en su cuenca media y baja, por eso la necesidad de protegerlo de estas obras.
Acudimos al llamado de los sitios sagrados que pretenden ser inundados, por eso es que se busca cuidar el área. La gente disfruta mucho la cuenca baja, y comprendiendo toda esa importancia del cesarense, se ha protegido el río, las microcuencas, la cuenca y de paso las comunidades indígenas y campesinas del territorio. También para conservar la salubridad publica porque si se enferma el río, se enferma la humanidad.
La represa sería construida sobre algunos de los espacios espirituales de las comunidades que hacen parte de la llamada Línea Negra. Esta es una zona teológica o frontera invisible que delimita el territorio ancestral y que comprende 17 municipios y un Distrito en los departamentos de Magdalena, Cesar y La Guajira, con 3 millones de habitantes. Dentro de la Línea están los sitios ceremoniales o espacios sagrados.
Es donde los mamos, las autoridades y comunidades tenemos que realizar los pagamentos (ofrendas en sitios específicos) dictados por la ley de origen para mantener la vida y el equilibrio. No se pueden privatizar y utilizar para fines personales, vender, comprar o comercializar, consigna el estudio Visión Ancestral Indígena para el Ordenamiento del Territorio de la Sierra Nevada.
El proyecto de embalse tiene como objetivo la generación eléctrica, el riego agroindustrial y aportar agua al acueducto de Valledupar. Ceballos afirma que el análisis de los mayores y mayoras es que un embalse con vida útil a 30 o 40 años, genera problemas espirituales y ambientales: Por unos supuestos beneficios en un desarrollo mal planeado se pretende dar supuestas soluciones a costa de unos efectos eternos. Si se quiere conservar para futuras generaciones hay que dejar el río vivo, no pensar a corto plazo de 30 o 40 años.
Los indígenas han acudido a muchas instituciones que desde el Consejo de Cabildos y han expuesto la importancia del río y su cuenca, manifiesta Ceballos: por eso es que queremos que se declare como sujeto de derechos, ser viviente y sintiente como el río Atrato y se busca como medida cautelar la suspensión de los estudios y realización de la consulta previa.
Durante el pasado fin de semana las comunidades realizaron ejercicios espirituales previos a la radicación de la demanda.
Se informó que hace unos 30 años la comunidad se asentó en el área del Guatapurí como respuesta a un primer intento de represar el río, y aunque había sido habitado ancestralmente, lo hicieron para repeler ese proyecto y defender el territorio.
Después de eso, hace unos 15 años trataron de empezar a trabajar, pero los indígenas lo impidieron y dañaron las máquinas amarillas. Ahora, lo vuelven a revivir y lo rechazan nuevamente pero enfocados en los trámites administrativos y legales, comenta el director de Guacamaya Dumeka.
Otro de los aspectos que entran a mediar para la realizaron de la obra es que hasta hace unas semanas el área habitada por las comunidades indígenas era área de ampliación de resguardo. Recientemente fue asignada como resguardo, donde sus habitantes están organizados a través de centros, donde se realizaría parte del proyecto es Kunarua, zona que comprende 14 comunidades pertenecientes a la etnia arhuaca.
¿Qué dice ENTerritorio?
La Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio) fue creada en 2019 por el gobierno nacional, entre otros aspectos, para ser contratista estructurador. Es una empresa industrial y comercial del Estado, vinculada al Departamento Nacional de Planeación (DNP).
La empresa asegura que la estructuración del proyecto tiene como objetivos: la entrega de los estudios integrales de factibilidad, para el suministro de agua al acueducto de Valledupar a 50 años, fortalecer las capacidades agrícolas en 10.000 hectáreas y realizar los análisis integrales para viabilizar la generación de energía a través de una Pequeña Central Hidreléctrica (PCH).Se calculan inversiones aproximadas de $600.000 millones y, en su construcción, se podrían generar unos 4.800 empleos, entre directos e indirectos.
A la fecha ha destinado 3.931 millones de pesos para el pago del informe integral de prefactibilidad, donde se incluyen los aspectos técnicos, jurídicos, prediales, ambientales, sociales y financieros de esta etapa. Los estudios, que al momento no cuentan con el aval de las 80 familias indígenas que habitan él área, se entregarán en septiembre.
Julián David Rueda Acevedo, subgerente de Estructuración de Proyectos de la Empresa, explicó mediante derecho de petición a las comunidades, que con la suscripción del Contrato 738 de 2020 DNP – 220004 ENT, el 4 de agosto de 2020, para realizar el perfilamiento, se pactó que ENTerritorio podrá a solicitud del DNP, acompañar y apoyar técnicamente a la entidad territorial en el trámite del proceso de Consulta Previa que realice el Gobierno Departamental del Cesar, ante la autoridad competente para el desarrollo del proyecto.
Informaron que a la fecha la empresa ha adelantado gestiones y acciones con miras a la consulta previa, de conformidad con la normatividad vigente y se cita cinco etapas: determinación de procedencia de la consulta previa, coordinación y preparación, preconsulta, consulta previa y seguimiento de acuerdos:
En la actualidad nos encontramos en la etapa de coordinación y preparación, pero avanzar en el cumplimiento de las etapas de la Consulta Previa, no necesariamente implica la asignación de recursos. La fuente de financiación y la disponibilidad para la asignación de los mismos dependerá de la certeza en los estudios y diseños que se realicen al contar con el permiso de acceso al territorio.
CONTEXTO